jueves, 21 de junio de 2012

El movimiento social crece y se fortalece en todo el mundo.


EL MUNDO:

DIBUJANDO el trabajo de los movimientos sociales y el trabajo por la Patria Grande.
© La guerrillera INTI MALEYWA (FARC-EP).


Por: Valmen
Junio 18 de 2012

Lo que minuto a minuto, hora a hora y día a día reflejan las parciales, distorsionadas y fríamente calculadas noticias, difundidas a través de los grandes y poderosos medios de comunicación, es la inocultable desesperación del imperio, de sus aliados europeos y de sus acólitos en no pocos lugares del mundo, debido a la fuerza real y creciente que está tomando el movimiento social, con banderas de activo rechazo a las políticas empobrecedoras y de miseria absoluta, decretadas por sumisos gobiernos e impuestas por implacables y demoledores mecanismos financieros, como el Fondo Monetario Internacional, con lo  que pretenden socializar los grandes efectos de la monumental crisis.

Es impactante, a la vez que esperanzador, fijar la vista sobre imágenes que muestran las crecientes movilizaciones, siempre hostigadas por las fuerzas policiales que se apoyan en esquemas "legales" y utilizan modernas armas y equipos para provocar, agredir y atacar a sus propios pueblos. La ultraderecha, en todo el mundo, mueve y remueve represivas maniobras anti-protesta y anti-movilización, pero el persistente y decidido movimiento social sigue desarrollando espacios de unidad, de organización y de acción. Al pro-imperialismo, al pro-capitalismo y al pro-neoliberalismo se les han perdido los libretos de las supuestas "democracias", del supuesto "respeto" a los derechos humanos, del "sueño" americano, del "paraíso" europeo" y de los engaños maquiavélicamente adornados. Ahora solo disponen de tiempo para practicar la guerra, la injerencia, las desestabilizaciones y las brutales intervenciones.   

Salvarle la vida a la verdad es una responsabilidad de todos y para todos.

La clase dominante, los gobiernos de turno y el grueso coro de pro-imperialistas, pro-capitalistas y pro-neoliberales, siguen intensificando las campañas estigmatizadoras, calumniosas y de peligrosos señalamientos. Frecuentemente las fuerzas que luchan por salvarle la vida a la verdad, haciendo grandes esfuerzos para desenmascarar la mentira y el engaño, vienen denunciando al poderoso poder mediático como alimentador de esa aterradora violencia que apunta y hace blanco en las grandes mayorías populares, siendo ese mismo poder uno de los más encumbrados responsables de la injusticia social, la antidemocracia, la antisoberanía y la impunidad, favoreciendo y protegiendo a los de bien arriba. La lucha por la verdad es una lucha difícil y totalmente vinculada a la imperiosa necesidad de construir unidad, de construir conciencia social y política, ganando a la vez decisión de lucha, de organización y de movilización. Quienes fabrican "verdades", a partir de escandalosas mentiras, dirigen sus peligrosos dardos en contra de la credibilidad, la confiabilidad y la esperanza en propuestas, banderas y liderazgos. Las maniobras a partir de los engaños son en realidad peligrosas armas que en definitiva buscan dividir y dispersar  a los luchadores por una patria mejor, por una patria de todos y para todos. Es y será la fuerza de la verdad lo que permita al pueblo colombiano conquistar la salida política al conflicto interno y derrotar en las calles, de ciudades, pueblos y veredas, a la mentira, al engaño, a la ultraderecha, a la corrupción, al narcoparamilitarismo, a la narcoparapolítica y a la narcoeconomía.