La primera parada de la Bloguera PayPal fue Brasil en donde fue recibida por grandes manifestaciones de protesta |
Por Nechi Dorado, ANNCOL
Hace unos años llegó a Argentina la doctora Hilda
Molina. Lo hizo en el marco de una feroz campaña contra Cuba dando cuenta de la
“crueldad del gobierno cubano” y su “ataque permanente” a los derechos humanos
en la isla.
Muchos fuimos
los argentinos que repudiamos esa visita, hay que recordar que se logró gracias
a la intervención de la presidente Cristina Fernández de Kirchner, quien
intercedió ante el presidente Raúl Castro, para que la médica “blasfemante”pudiera
salir de Cuba para reunirse con su familia.
¡Y vaya si logró su objetivo! Vos prendías la tele o la radio y allí
estaba la doctora haciendo saltar las lágrimas de los ingenuos manipulados por
la gran prensa basura.
Tiempo antes de
arribar la doctora, lo hizo su madre. Una viejecita que también “conmovió” a la
opinión pública a través de la gran promoción que le dieran los medios que
responden a la SIP. ¡Y ya sabemos qué representan esas siglas!
Hilda Molina |
Cuando se
produjo el “reencuentro” abuela-madre-hijo-nietos, lágrima va, lágrima viene,
todos fueron felices, no se si comieron perdices, pero que se trenzaron con
tremendo asado argentino, no tengo ninguna duda.
La señora Hilda
Molina obtuvo su residencia inmediata, tras su arribo, repito, repudiado por
una gran parte del pueblo argentino que está harto de acumular residuos,
propios y ajenos. Todavía andan por acá aunque jamás se las volvió a mencionar
en ningún lado.
Hicieron
realidad su sueño, recibieron ayuda para concretarlo y eso está más que
demostrado. Sus “derechos humanos”, por esas cuestiones anacrónicas de la alta
política, fueron resueltos en la patria del Che.
Hay millones de familias argentinas que viven en las villas de
miseria que seguramente no tendrían nada en contra
de intercambiar hogar con la mascota
de la CIA del Caribe
|
EN FECHA PRÓXIMA se
anuncia la llegada de otra “personalidad” de esas que solo de mencionarla te
hace erizar la piel y revolver el estómago.
Hablo de la “bloguera”cubana,
Yoani Sánchez, que llega con otras características –al menos nadie puede decir
que será recibida en presidencia- pero con el mismo fin que trajo a la doctora.
Que se sepa no viene para quedarse ni sería recibida con bombos, platillos y
compasión ni en el marco de un rejunte familiar o reunificación, como debe
decirse como el caso mencionado.
Yoani viene
invitada por esa prensa que está en sintonía directa con el Departamento de
Estado, la misma que históricamente desparramó largas horas televisión- radio e
incontables resmas de papel, contra la Revolución cubana, su gobierno y por
añadidura, contra el pueblo cubano que es el que sostuvo, sostiene y seguirá
sosteniendo ese sistema igualitario.
Uno podría
decir que cualquier persona tiene derecho a expresar su disconformidad con el
gobierno de su país y de eso no hay dudas.
Pero ¿qué pasa
cuando esa persona actúa financiada por los dineros que le aporta una potencia
extranjera, en este caso los EEUU?
¿Estamos muy
equivocados quienes sostenemos que la señora Sánchez es una mercenaria”?
De ninguna
manera. Mucho menos sabiendo que el imperio del norte es el que aplicó un
bloqueo salvaje contra, ya no digamos el gobierno cubano, sino contra el
pueblo. Bloqueo que por supuesto no afecta a los mal llamados “disidentes”.
Me pregunto ¡con qué autoridad
puede esta señora argumentar que en su tierra, no existe la libertad de opinión
cuando desde allí lanzó un blog que “mágicamente” tuvo difusión en el mundo
traducidos por manos magas a 18 idiomas, traducción que ni siquiera las grandes
empresas transnacionales poseen en su páginas en internet!
Hasta el
momento su espacio existe, se sabe su dirección, teléfono, los lugares por los
que “repta”, todo indicado por ella misma. No hizo falta que Cuba despliegue a
sus servicios de inteligencia para saber que había en las entrañas de la patria
una apátrida, asidua visitante de la Oficina de Intereses gringa y que sigue
actuando con absoluta libertad aunque no quiera reconocerlo. (Y que además es “embajadora
itinerante”).
Digo, libertad
de expresión, porque convengamos que este personaje, alineado como está con los
EEUU no puede ser libre de nadie.
Es simplemente una herramienta más
entre el montonazo que acumula el imperio gracias a abultadas cantidades de
divisas y que bien sabemos, irá a parar al sector de los trastos inservibles
cuando deje de resultar importante su figura.
Yoani Sánchez,
actual niña mimada de los EEUU, reconocida como casi heroína por Ian Kelly que
la asume como prestigiosa personalidad mundial.
Beneficiada por
la admiración que le profesa John Negroponte, asesino comprobable, hombre de la
CIA, ejecutor de la tristemente célebre Operación Fénix gracias a la que se asesinó,
previo paso por la tortura, a más de 40 mil vietnamitas.
Tipo que
aumentó su currículum en otro momento espantoso e inolvidable de Latinoamérica,
cuando el desarrollo de la Operación Cóndor que desgarró a miles de hombres y
mujeres.
O como cuando fue
embajador estadounidense (1981-1984) y militarizó a Honduras, donde el
escuadrón de la muerte conocido como “Batallón 3-16” desapareció a centenares
de luchadores populares, batallón preparado durante seis meses por agentes de
la CIA, asesores estadounidenses y argentinos. Este engendro admirador de la
Sánchez, convirtió a Honduras en un Portaviones fijo en la lucha
contrainsurgente contra los vecinos sandinistas en Nicaragua y la guerrilla de
FMLN en El Salvador.
Estos son los personajes y fuerzas
que sostienen, financian, protegen y empujan a una mujer que prefirió entregar
su alma a las bestias que desde 1959 vienen causando dolor a su pueblo
extendiendo el horror a los pueblos hermanos.
YOANI SÁNCHEZ FUE REPUDIADA en Brasil, allí vio la cara del desprecio. Ese desprecio que solo
pueden hacer sentir quienes son verdaderamente libres de conciencia y de
accionar. Libertad que este personaje no conocerá jamás.
Próximamente
llegará a Argentina, volverá a encontrarse con los mismos rostros y no es para
menos.
Los pueblos no
son tontos, saben muy bien quien es quien en este agitadísimo devenir entre la
verdad y la mentira.
Yoani Sánchez y
sus patrones ya no engañan a nadie y sinceramente siento pena por esa mujer que
no supo diferenciar los deseos de un pueblo libre al que no existe cadena que
lo ate.
Por supuesto,
demás está aclarar que esa pena que digo sentir no impide que confiese mi asco
hacia ella y hacia sus amos.
El repudio en
Brasil y el que recibirá en Argentina, no responde a más nada que a un acto de
justicia y agradecimiento al pueblo cubano y a su gobierno.
Y digamos
también que no responde a nada menos…