Jose
Camargo
Viernes,
29 de Marzo de 2013 01:07
El 19 de
marzo de 2003, a
las 9:30 p.m., se inició en Irak uno de los conflictos bélicos más manipulados
de la humanidad, “la tormenta del desierto”.
El
19 de marzo de 2003, a
las 9:30 p.m., se inició en Irak uno de los conflictos bélicos más manipulados
de la humanidad, “la tormenta del desierto”. Con el visto bueno de la ONU, el
imperio norteamericano acompañado de una coalición multinacional, conformado
por 28 países que lograron estructurar un ejército de más de 225.000 efectivos,
con una parafernalia de guerra mortal, utilizando armamento dañino, limitado
por convenciones internacionales, invaden al país de Irak. Utilizaron
municiones con uranio empobrecido, municiones de racimo, bombas incendiarias
MK-77, portaviones multifuncionales, aviones de guerra sofisticados. Y se
utilizo el arma más letal de todas con la cual se inició y se ganó la guerra:
la mentira.
Bush,
Presidente de E.U y el Primer Ministro británico Tony Blair, aseguraron al
mundo que Irak era el país más peligroso, de acuerdo con datos de inteligencia:
“el programa de armas nucleares, químicos y biológicos, se encontraba operativo
y en expansión”. Hoy una década más tarde, el egipcio Mohamed El Baradei,
afirmó que la Agencia Internacional de Energía Atómica(A I E A), la cual
presidía para entonces, “nunca declaró que Irak poseyera armas de destrucción
masiva”. Este mismo libreto se pretende utilizar contra la nación iraní.
Pero, ¿qué
país fue el que destruyeron estos estúpidos imperialistas? No invadieron
cualquier país. Golpearon la cuna de la civilización mundial. Occidente aún se
nutre del legado cultural y científico aportado por este inmenso pueblo que
conocemos como Irak, cuya capital fue fundada en el año 761 de nuestra era, por
el califa Al-Manzur y que E.U pretendió acabar en una noche, bajo un bombardeo
denominado “Conmoción y pavor”. A ellos le debemos: la invención de la rueda,
del arado, el primer calendario lunar, dividieron el año en 12 meses de 30 días
cada uno, crearon el sistema sexagesimal para medir el tiempo, dividiendo el
día en 24 horas de 60 minutos, crearon la escritura cuneiforme, inventaron el
ladrillo, nos legaron la primera novela escrita, la historia de “Gilgamesh, el
inmortal”.
Esta
innecesaria guerra, ocasionó que un número de más de 260.000 niños fueran
afectados por este conflicto. La ONU, que avaló esta carnicería, estimó que
medio millón de niños y niñas iraquíes murieron durante los 12 años de
sanciones económicas, previa a la invasión estadounidense de marzo del 2003,
principalmente por desnutrición. La contaminación producida por la municiones
de uranio empobrecido (UE) tiene incidencia en la aparición de enfermedades que
antes no se conocían en Irak, como enfermedades renales, pulmonares, hepática,
un colapso total del sistema inmunológico. Estudios realizados por la O.M.S y
entidades como la encuestadora Opinión ResearchBusines, con sede en Londres,
sugieren que el número de civiles muertos en esta invasión, está en el orden de
los 400.000 y el millón de iraquíes muertos. Literalmente: desgraciaron a todo
un pueblo por generaciones.
¿Qué es
Irak, hoy? El ministerio de relaciones exteriores de España, expresó:” Irak
debe seguir siendo considerado como destino de alto riesgo, por lo que se
recomienda no viajar a ese país bajo ninguna circunstancia”. Este país es el
noveno en el ranking de Estados Fallidos, según la revista ForeighPolicy. La
AIE, dice, que uno de los principales obstáculos para el desarrollo económico y
social de Irak es la falta de un suministro de electricidad fiable ¿Dónde está
la seguridad del estado? Los atentados son hechos comunes y corrientes,
precisamente uno de los últimos, ocasionó la muerte de más 30 personas, en
Bagdad.
Bush,
anunciaba en su momento, que prometía dar a los iraquíes un país unido, estable
y libre….Hasta ahora no ha sido posible. Ese escenario lo vivieron los iraquíes
antes del derrocamiento y posterior asesinato de Sadan Hussein…antes de la
cruel invasión de la bestia imperialista.