Hassán Nasralá, secretario general de Hezbolá |
LÍBANO / SIRIA
Convocando a defender Siria, dura advertencia del jefe máximo de Hezbolá
Hassán Nasralá: “Hezbolá no estará en el eje de EEUU, Israel y los que Arrancan Corazón”
“Si Siria cae, Palestina se perderá para siempre y los pueblos de nuestra región harán frente a una etapa dura y oscura”.
Por Yusuf Fernandez
“Yo digo a
todos los honorables ciudadanos, a los muyahidin, a los héroes. Os he prometido
siempre la victoria y ahora os prometo otra”. Con estas palabras, el secretario
general de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasralá, puso fin a su discurso el sábado con
motivo del 13 aniversario del Día de la Resistencia y la Liberación.
Hablando desde
la Ciudad Imad Mugniyeh, en Mashgara, al oeste de la Bekaa, a través de una
pantalla gigante, Su Eminencia dijo: “El Día de la Liberación es uno de los
días de Al-lah, en que Su misericordia y apoyo se revelaron a nuestro pueblo
resistente y en que Su ira se dirigió contra el ocupante”. Él añadió que dicha
conmemoración debe ser transmitida de una generación a otra porque representa
una profunda experiencia nacional y un paso hacia un futuro honorable”. Él
señaló que no hay que olvidar tampoco los tristes días de la Nakba o Naksa en
Palestina y ellos deben ser comparados con las víctorias logradas. “La Nakba de
1948 y la derrota de 1967 fueron una catástrofe para todos los árabes y no sólo
para una nación en particular. Todos los árabes están sufriendo las
consecuencias”.
Dos grandes peligros
Su Eminencia
habló acerca de los dos peligros a los que la resistencia hace frente: Israel y
su ambición y los acontecimientos en la vecina Siria, donde los grupos takfiris
están luchando sobre el terreno.
“La entidad
sionista continúa con sus planes en Palestina, tales como la ampliación de los
asentamientos o la judaización de Al Quds (Jerusalén), sin ser ni siquiera
criticada por la comunidad internacional ni por los países de la región”. Su
Eminencia señaló que “desde Julio de 2006, Israel se ha estado preparando para
la guerra después de comprender su debilidad y ha estado amenazando al Líbano
diariamente y movilizando sus fuerzas en la frontera durante meses. Israel
tiene un ministerio especial, el Ministerio de la Defensa del Frente Interior,
que es responsable de cualquier cosa que amenace a su entidad”. Mañana ellos
comenzarán una nueva maniobra que llaman “Frente Sólido” y afirman que están
preparados para la guerra”.
Por otro lado,
Sayyed Nasralá se preguntó qué ha hecho el estado libanés para hacer frente a
estas amenazas y cumplir con sus responsabilidades. “¿Qué ha hecho el estado
desde 2005 en lo que respecta a armar y entrenar a la institución militar?
Solíamos oír excusas como la presencia siria en Líbano, pero el hecho es que
son los norteamericanos los que vetan la adquisición de armas por parte de cualquier
ejército árabe si estas armas van dirigidas contra Israel. Está prohibido para
Siria o Líbano comprar armas porque estos países las usarían para luchar contra
Israel.
Tropas de la resistencia libanesa de Hezbolá |
De este modo,
los norteamericanos se esfuerzan día y noche para impedir que Rusia entregue a
Siria misiles antiaéreos S-300, que son armas puramente defensivas. Sin
embargo, enormes cantidades de armas están siendo vendidas a algunos países
árabes porque ellos han dado garantías de que no dispararán ni una sola bala
contra la entidad sionista.
Israel comenzó
a armar a sus colonos en las localidades fronterizas del Golán cuando se
comenzó a hablar de la resistencia en esta zona, mientras que algunos
consideran aquí que las armas que poseen las familias de nuestras localidades
fronterizas libanesas son ilegales”.
Sayyed Nasralá
dijo que existía un problema estructural, ya que el estado libanés desde su
inicio nunca se comportado como si Israel fuera una amenaza a la que es preciso
hacer frente.
“Fue sólo una
parte del pueblo libanés la que se encargó (de hacer frente a Israel) y no
hablo sólo de la Resistencia Islámica. Lo que pasó en el año 2000 fue el
resultado de los esfuerzos desplegados por todas las fuerzas de resistencia en
la región: fue una acumulación de capacidades humanas, militares y logísticas.”
El secretario
general de Hezbolá dijo que el estado era demasiado débil para enfrentarse a
cualquier amenaza israelí. “Nuestro estado no puede proteger un funeral en
Sidón o detener los choques en Trípoli y no ha aprobado una ley electoral
todavía. ¿Imagina alguien que un estado así puede tomar la decisión de
enfrentarse y detener al enemigo?”
Él añadió que “si
unas directrices, cobertura política y armas fueran proporcionadas al Ejército,
éste podría luchar contra Israel del mismo modo que la Resistencia y la
Resistencia, por su parte, lo apoyaría y permanecería detrás de él.
Hoy en día, son
muchos en el Líbano los que quieren desembarazarse de la Resistencia. Ellos
intentan confiscar su armamento y quieren decidir cuando debe o no entrar en
acción. Sin embargo, no podrán desarmarla puesto que ella ha combatido a los
israelíes y disfruta de la protección de su pueblo.
Todas las
opciones y sugerencias propuestas no protegen al país ni disuaden al enemigo de
atacarlo. Sólo la coyuntura actual puede hacerlo.
Si el armamento
de la Resistencia fuera entregado al Estado libanés, eso significaría el fin de
su papel y su función.
Yo llamo al
Estado libanés a ser consciente de la amenaza que representa Israel, que ha
finalizado ya todos los preparativos para otra guerra de agresión.
El Imam Ali
dijo que “el hecho de que tú duermas, no significa que los otros se duerman
también”.
Nosotros en la
Resistencia Islámica vamos a seguir asumiendo nuestras responsabilidades a
pesar de las campañas mediáticas y las amenazas de inscribirnos en listas de
organizaciones terroristas. Quiero recordar que hace tiempo ya que somos objeto
de una campaña mediática sin que ello haya llevado a que nuestra voluntad se
altere.
A todos los que
confían en la Resistencia les digo que ella continuará a vuestro lado para
defenderos y mantener altas vuestras cabezas. La Resistencia, que derrotó a
Israel en Julio de 2006, ha estado entrenándose y fortaleciéndose e Israel la
teme.”
Situación interna en el Líbano
Con respecto a
la situación interna libanesa, Sayyed Nasralá dijo: “Estamos ante tres opciones
que son o celebrar unas elecciones en base a la ley de 1960 o extender el
mandato del Parlamento o que se produzca un “milagro” que lleve al logro de un
consenso sobre una nueva ley. Sin embargo, estamos contra del vacío. Nos
apresuramos a presentar nuestra candidatura antes que la alianza del 14 de
Marzo, porque rechazamos el vacío, incluso si las elecciones son celebradas en
base a la ley de 1960., que la mayoría del pueblo libanés rechaza”.
“Nosotros
reiteramos nuestro llamamiento a mantener al Líbano alejado de cualquier choque
o conflicto. Estamos luchando en Siria y vosotros (el 14 de Marzo) lo estáis
haciendo también, así que mantengamos nuestra lucha allí,” dijo el secretario
general añadiendo que lo que sucedió en Sidón y lo que está ocurriendo en
Trípoli es vergonzoso y debe ser detenido inmediatamente. “Aquellos que quieren
apoyar al gobierno o a la oposición de Siria que vayan a ese país y dejen a Trípoli
permanecer neutral”.
La crisis siria
En relación a
la crisis siria, Sayyed Nasralá dijo que “desde el inicio de la guerra en Siria
dijimos que el régimen de Bashar al Assad tenía puntos positivos y otros
negativos y que hacía falta que se pusieran en marcha reformas y se iniciara un
diálogo nacional sin recurrir a las armas.
Nosotros
sabemos la importancia que tiene Siria para la región y yo mismo actué al
principio para lograr un compromiso político entre el presidente Assad y los
grupos de la oposición. Hablando francamente, el presidente aceptó el diálogo
para lograr un acuerdo político y llevar a cabo reformas importantes.
Sin embargo, la
oposición se negó a ello, exigiendo insistentemente la caída del presidente.
Dado que ella gozaba del apoyo de los estadounidenses, franceses, británicos,
los árabes del Golfo y Turquía esperaba la caída del gobierno en dos o tres
meses.
Los
acontecimientos se han desarrollado desde entonces. Se ha creado un eje,
dirigido por EEUU y todos los países que son esbirros de los estadounidenses.
Dicho eje está apoyado por Israel, dado que el proyecto de EEUU en la región es
el mismo que el de Israel, y se obstina en querer llevar la batalla hasta el
final.
Al Qaida a sido
invitada a participar en este plan, al igual que el resto de organizaciones
takfiris. No os dejéis convencer de que estos grupos takfiris han ido por su
propia iniciativa a Siria. Su acceso a Siria ha sido facilitado. Se les han
garantizado visados (a Turquía y otros países vecinos) al igual que armamento y
financiación.
Una guerra
mundial ha sido lanzada contra Siria: mediática, militar, económica,
diplomática. La presencia de decenas de miles de combatientes extranjeros no
molesta a los así llamados “amigos de Siria”, que se han reunido en Estambul y
otras partes. Sin embargo, algunos combatientes de Hezbolá que han intervenido
en Siria han provocado un escándalo.
En la
actualidad existe una oposición en el extranjero que carece de vínculos con
estados extranjeros y está dispuesta a llevar a cabo un diálogo con el gobierno
sirio. Existe, por el contrario otro grupo de la oposición que está compuesto
por funcionarios de la CIA y otros servicios de inteligencia europeos y árabes
y no tiene una capacidad propia de decisión.
Sobre el
terreno, en todas las regiones que han sido tomadas por esta oposición, los
occidentales, los árabes y todos los servicios de inteligencia saben que la
fuerza dominante allí es la de la corriente takfiri, que nadie puede controlar.
Sus miembros han sido traídos a Siria para que combatan contra el poder allí
antes de ser sacrificados si se produce un acuerdo.
Estos grupos
reciben un apoyo de algunos países árabes que quieren acabar con el gobierno
sirio y con estos grupos al mismo tiempo, sin ser conscientes de las consecuencias,
de la experiencia que dichos grupos están acumulando y de lo que sucederá en la
eventualidad de que sus miembros retornen a sus países.
Estos grupos
suponen un peligro para el Líbano, incluyendo para los sunníes.
La presencia de
estos grupos en Siria y sobre todo en algunas regiones sirias fronterizas con
el Líbano constituyen un peligro para el Líbano, para los libaneses, para el
Estado libanés, para la Resistencia libanesa y para la convivencia entre los
libaneses. Si estos grupos logran controlar las provincias próximas al Líbano,
constituirán un peligro para todos los libaneses, ya sean musulmanes o
cristianos, sunníes o shiíes.
Aquellos que
combaten en Siria son la prolongación del así llamado “Estado Islámico de Iraq”.
Preguntad a los propios iraquíes cuantos líderes religiosos sunníes han matado
estos grupos, cuántas mezquitas han atacado, no sólo shiíes sino sunníes
también, o cuántos líderes de tribus sunníes han sido asesinados por ellos.
En sus propias
declaraciones, ellos alardean de haber cometido más de 4.000 operaciones
suicidas contra todas las comunidades iraquíes. Estos takfiris consideran
apóstatas a todos aquellos que no están de acuerdo con ellos por las razones
más triviales.
En Pakistán,
todos los que participaron en las elecciones fueron declarados apóstatas por
los miembros de esa corriente.
Yo tengo cifras
sobre las atrocidades cometidas por estos grupos en Iraq, Afganistán, Pakistán
y Somalia. Las cifras prueban que la mayor parte de los asesinados por ellos
son musulmanes sunníes.
Últimamente
estos grupos se han vuelto activos en Túnez y Libia, e incluso los países que
los han fabricado comienzan ahora a padecer ahora sus actividades. Nosotros
esperamos que algo parecido suceda en el Líbano.
Esta mentalidad
no acepta ningún diálogo ni percibe ningún terreno común con las otras
corrientes, y rechaza todo compromiso. Le basta cualquier divergencia para
creer que tiene derecho a matar a los demás.
Eso es un peligro real
Nosotros no
abordamos este tema desde un punto de vista shií o sunní y consideramos que
todos los musulmanes sin excepción están amenazados. Sus financiadores y
sostenedores no son otros que los norteamericanos, ya que estos grupos son su
principal instrumento para implementar su proyecto en la región.
Desde el inicio
de la crisis estos elementos amenazaron con que si el gobierno sirio caía,
ellos vendrían al Líbano. Ellos han prometido a los norteamericanos que
acudirían al Líbano a atacar a aquellos libaneses que han humillado a Israel y
han secuestrado a peregrinos libaneses en Siria.
Nosotros
estamos, pues, luchando en contra de una hegemonía de la corriente takfiri.
Siria es la
espalda y el apoyo de la Resistencia, y la Resistencia no puede permanecer
impasible mientras su espalda es rota y su apoyo se ve amenazado. Eso sería una
estupidez.
Sólo los
idiotas ven venir hacia ellos una amenaza a grandes pasos y no reaccionan.
Si Siria cayera
en las manos de EEUU y los takfiris, que son sus instrumentos regionales, la
Resistencia se vería asediada y los israelíes volverían al Líbano de nuevo para
imponer su dictado.
Si Siria cae,
Palestina se perderá para siempre y los pueblos de nuestra región harán frente
a una etapa dura y oscura.
Nosotros
tenemos en Siria a dos protagonistas: el primero es EEUU y los grupúsculos
takfiris que arrancan corazones, cortan cabezas y profanan las tumbas.
Por otro lado,
tenemos un estado que tiene una posición clara con respecto al proyecto
sionista y que está abierto a los compromisos. Escoged como os parezca, pero
Hezbolá no puede estar nunca en el mismo eje que el de los norteamericanos, los
israelíes y los que profanan tumbas, extraen corazones o cortan cabezas.
Hezbolá no
puede en ningún caso estar en un frente que quiere destruir todos los logros
alcanzados por la Resistencia y transformar de nuevo a los habitantes de la
región en súbditos de EEUU y su proyecto para un Nuevo Oriente Medio.
Aquellos que
quieran permanecer neutrales, que lo hagan. Y aquellos que creen que nada puede
cambiar la ecuación en la región, que vean como la Resistencia sí ha logrado
hacerlo.
Con nuestra
postura, defendemos el Líbano, Palestina y Siria.
Esta postura
nos convertirá en el objetivo de una campaña mediática encarnizada. Pero esto
ha sucedido ya antes de que interviniéramos en Siria. Nosotros somos plenamente
conscientes de que las campañas mediáticas no cesarán jamás.
El hecho de
inscribirnos en una lista de organizaciones terroristas no es nada nuevo. Cada
vez que una personalidad visita Israel ataca allí a Hezbolá. Vuestra lista de
organizaciones terroristas vale sólo lo que la tinta del papel en que está
escrita.
Nosotros no
tenemos necesidad de declarar el yihad. Algunas palabras bastan para movilizar
a decenas de miles de muyahidines dispuestos a combatir en los frentes. Miles
ha mostrado ya su disposición a tomar parte en los combates.
Nosotros
estamos ahora en una nueva fase, la de proteger al Líbano y su espalda.
Al igual que en
otras batallas, estaremos a la altura y, si Dios quiere, saldremos victoriosos de
ella.
Ciudadanos
honorables que tanto habéis sacrificado, esperado y perseverado, sabed que
vamos a continuar en esta vía y que aceptaremos todas las consecuencias que se
deriven de esta responsabilidad.
Así como os
prometí la victoria al inicio de la guerra de 2006, os prometo ahora otra
nueva.
As Salamu Aleikum