jueves, 24 de enero de 2013

Ridículo mundial: "El País" publica en portada una foto falsa de Chávez intubado


Otra patraña de la prensa basura dejando al desnudo su bajeza



 por Frenadeso y Kaosenlared
Jueves, 24 de Enero de 2013 05:37

El País queda en evidencia ante el mundo entero y hace uno de los mayores ridículos que se recuerdan en la prensa internacional. Publica una foto de "Chávez" intubado en su portada y tiene que retirar el diario de los quioscos cuando se demuestra que es falsa. Prensa seria, que le llaman.


A pesar de que FRENADESO y Kaos en la Red dieron a conocer el desmonte de un video falso que hizo circular el ex embajador de Panamá en la OEA, labor realizada por el analista internacional, Walter Martínez del programa "Dossier" de Telesur, hoy el diario español El País, en un acto de irresponsabilidad, inhumano y miserable, publicó en su portada una foto falsa del Presidente Hugo Chávez supuestamene en su lecho de enfermo.

De esta manera, se revela el papel que vienen ejerciendo los medios mafiosos a nivel internacional con la intencion de manipular y confundir a la opinión pública sobre la enfermedad que aqueja al presidente venezolano, utilizando artimañas, recursos, infamias y falsedades empleadas en otros sucesos de orden mundial y nacional.  A la cabeza de estos medios se encuentra CNN.

Hablamos de la metida de pata del año.  Aquí el link donde ya habíamos denunciado la patraña de Willy Cochez:

http://www.kaosenlared.net/america-latina/item/44526-video-panam%C3%A1-willy-cochez-sigue-haciendo-el-rid%C3%ADculo-internacional-desmontan-video-de-supuesta-operaci%C3%B3n-de-ch%C3%A1vez.html

Más información:

Agencias/Kaosenlared

El diario El País retiró esta madrugada de su pagina web y de su edición impresa una foto que mostraba a un hombre entubado en una cama de hospital y que una agencia informativa, señala, había suministrado al periódico afirmando que se trataba del presidente de Venezuela, Hugo Chávez.

El periódico dice en un comunicado insertado en la misma página web que la foto de Chávez permaneció en la edición digital del periódico aproximadamente una media hora.

En el texto que acompañaba a la foto se afirmaba que 'El País' no había logrado verificar de forma independiente las circunstancias, el lugar o la fecha en la que se había realizado la fotografía.

Tras constatar que la imagen ofrecida no correspondía a Chávez, el periódico español "paralizó asimismo la distribución de su edición impresa y procedió a enviar una nueva edición a los puntos de venta".

El incidente "puede ocasionar que la edición impresa del periódico con fecha de hoy jueves 24 de enero no esté disponible en algunos kioscos, tanto en España como en el extranjero", concluye la nota del diario colgada en su página web.

Chávez se encuentra hospitalizado en Cuba desde el pasado 11 de diciembre, donde fue sometido a una intervención quirúrgica de un cáncer "cuyas características el Gobierno venezolano no ha querido precisar", señala el periódico.

La foto publicada en la edición impresa del periódico era de poca calidad, fue tomada "hace unos días" según decía 'El País' y mostraba un primer plano del supuesto rostro de Chávez, sin pelo, con unos tubos introducidos por su boca.

La foto no tiene firma de autor y 'El País' precisaba que no había "podido verificar de forma independiente las circunstancias en que fue tomada la imagen, ni el momento preciso, ni el lugar. Las particularidades políticas de Cuba y las restricciones informativas que impone el régimen lo han hecho imposible".

Nada más conocerse en Caracas la publicación de la supuesta foto de Chávez, el ministro de Comunicación de Venezuela, Ernesto Villegas, la descalificó por falsa y citó un vídeo aparecido en Youtube, de donde procedía la foto, que fue colgado en agosto de 2008 y en el que se ve a un señor sin pelo y cara redonda en una camilla y que se identifica con el siguiente rótulo: "Paciente acromegálico de 48 años que se intenta intubar hace 2 años".

La credibilidad de la prensa capitalista respecto de Chávez, y en concreto del diario El País, una vez más al descubierto.

Portada y "noticia" en la web del diario madrileño:

 Video relacionado:



domingo, 20 de enero de 2013

El capitalismo es un callejón sin salida de Fred Goldstein





"El capitalismo en un callejón sin salida" de Fred Goldstein

Por Olmedo Beluche

Fred Goldstein, dirigente de la organización estadounidense Mundo Obrero - Workers World, de quien ya conocíamos sus lúcidos análisis sobre la crisis económica capitalista en el periódico homónimo de dicha organización, acaba de publicar su último libro: "El capitalismo en un callejón sin salida. Destrucción de empleo, sobreproducción y crisis en la era de la alta tecnología. Un punto de vista marxista". Traducido por Manuel Talens y Atenea Acevedo, en 148 páginas, 9 capítulos y una adenda, Goldstein realiza una radiografía de la crisis económica que azota a Estados Unidos y el resto del mundo.
Goldstein utiliza estadísticas oficiales y citas de reputados analistas burgueses, combinándolas con las categorías económicas de Carlos Marx, para producir un análisis brillante, ameno, que cualquier trabajador puede comprender, para producir una perspectiva novedosa de la actual crisis mundial del capitalismo. De salida afirma: "Estamos ante una crisis histórica". Con elementos similares a otras, pero en un nivel completamente nuevo que lo lleva a la conclusión de que el sistema está ante "un callejón sin salida". No se trata de una crisis cíclica como las que han caracterizado al capitalismo desde el siglo XIX.

En su Introducción, Goldstein, compara la crisis abierta en 2007 con dos grandes crisis anteriores, las de 1873 y 1929. Éstas constituyen las únicas crisis ("callejones sin salida") con las que encuentra similitudes el actual momento, porque fueron crisis de "larga duración" (aunque no usa este concepto) y de las que sólo se salió mediante la guerra y la expansión imperialista del mercado.
La primera se extendió hasta 1896 y se inició con la crisis de los ferrocarriles y la especulación de tierras, llegando la tasa de desempleo a dos dígitos, pese a un ligero repunte en 1879. Bajo su influjo se produjeron grandes movimientos huelguísticos, como el de Haymarket por las ocho horas de trabajo (1886), la huelga del acero en Homestead (1892) y la de los ferrocarriles Pullman (1894). EE UU sólo la superó cuando inició su expansión imperialista de fines de siglo (Guerra de 1898 con España).

La segunda tuvo el año 1929 como referencia, con el Crack Bursátil, pero había iniciado antes con quiebras bancarias y el colapso de la especulación de tierras, se extiende hasta 1939, con un ligero repunte en 1934. Durante esta fase también sobrevino una oleada de huelgas en San Francisco, Minneapolis y Toledo, y ocupación de fábricas, como la de Flint, que dio origen al sindicato de General Motors. Sólo fue superada con la inmensa destrucción de Guerra Mundial.
"En ambas, el funcionamiento automático del mercado capitalista, el ciclo normal de auge y caída del desarrollo capitalista, se quedó exhausto. El capitalismo llegó a un punto en el que ninguna medida de carácter económico podía por sí sola mantener el sistema en movimiento ni hacerlo avanzar por más tiempo. Estaba sumido en la parálisis económica; el desempleo masivo sobrepasaba la capacidad del sistema."

Ambas estuvieron precedidas por períodos de prosperidad e innovaciones tecnológicas, como la actual. En las tres (1873, 1929 y 2007) las fases de auge han estado caracterizadas por su debilidad y su carácter central es la "recuperación sin empleo". En las anteriores la superación de la crisis llegó de la mano de la expansión imperialista. La diferencia con la actual reside justamente en eso, un mundo "globalizado", donde no hay nuevos mercados de los que apoderarse y un desempleo crónico internacional que limita objetivamente la capacidad de recuperación.

"A medida que la clase dominante se queda sin opciones y avanza hacia la aventura militar y la reacción política, las medidas tradicionales de recuperación ya no podrán rein­vertir la crisis. Eso hace que la situación sea históricamente favorable a la intervención de la clase obrera y de los opri­midos para resolver la crisis de manera revolucionaria... El sistema basado en las ganancias está entrando en una fase que únicamente puede arrastrar hacia atrás a la humanidad. Las masas están llegando a un punto en que les resulta imposible continuar por el viejo camino, porque el capitalismo bloquea su supervivencia. La humanidad solo puede avanzar si limpia el camino para sobrevivir, lo cual significa nada menos que la destrucción del capitalismo".
En el Capítulo 1, titulado "Una crisis sistémica", Goldstein aborda el tema de la falsa recuperación de 2009-2010, citando a un analista del Banco Lehman, Allen Sinaí, para establecer que el endeble crecimiento económico se está haciendo sin la creación de puestos de trabajo, lo cual no permitirá sostenerlo por la lógica contracción de la demanda, dado el alto desempleo y los bajos salarios. En dos años se han destruido 7 millones de empleos en EE UU, a los cuales hay que agregar 4 millones de jóvenes que han accedido al mercado de trabajo. Justamente, "el callejón sin salida", se produce cuando la tasa de contrataciones es menor a la tasa de despidos. Pese a los billones de dólares inyectados para el salvamento de los bancos, esta medida no conlleva creación de puestos de trabajo.

Goldstein aporta cifras sobre la alta tasa de desempleo en todo el mundo, sobre todo entre la juventud trabajadora, que en EE UU llega al 20%, en España al 40%, en Egipto o Túnez y otros países de África supera el 50%. "El desempleo juvenil es el signo más dramático de la capacidad cada vez menor del capitalismo para absorber la mano de obra en todo el mundo. La nueva generación de trabajadores que ingresan en la fuerza de trabajo está ma­yoritariamente excluida y si trabajan es a cambio de bajos salarios. El desempleo juvenil es una medida clave del estan­camiento de un sistema en franca decadencia", dice.

El Capítulo 2, se titula "Capitalismo de bajos salarios y recuperación con desempleo", en el cual demuestra cómo la relativa recuperación de 2009, y el aumento de la productividad, se están dando no sólo sin empleos, sino destruyendo el nivel de vida de las familias trabajadoras en EE UU: con 40-50 millones de pobres (extremos) y una caída del ingreso familiar del 6,7%; que entre los afrodescendientes llega al 10% y en los latinos al 7,2%. Cita a la "Ley general de acumulación capitalista" de Marx para explicar el fenómeno por cual el capitalismo crece gracias al desarrollo tecnológico pero a costa de crear un ejército industrial de reserva que, a la larga, produce las crisis de "sobreproducción", dada la incapacidad de los asalariados de absorber las mercancías por sus bajos ingresos.
Al respecto cita al director de la Reserva Federal, Bernanke: “Esto se debe a un incremento récord en la productividad. Con los años, las nuevas tecnologías, los procesos y los productos han permitido que las empresas manufactureras produzcan cada vez más con menos trabajadores.”

El Capítulo 3, titulado "Tecnología avanzada y desempleo masivo", aborda la crisis de 2001 para señalar que su superación se basó en una expansión artificial del crédito y la promoción de hipotecas a intereses variables para los consumidores, gracias a una serie de juegos financieros promovidos por Alan Greenspan, ex director de la Reserva Federal en beneficio de los bancos. Junto a ello, y manteniendo una baja recuperación del empleo, hubo un aumento exponencial de la productividad en la industria, basada en el desarrollo tecnológico, que alcanzó, en 2003, un incremento en horas/trabajador de 5,7%, y a fines de ese año llegaba a 9,7%, para ubicarse en 24% entre 2001 y 2006. Hay una sección interesante que explica cómo la informática permite aumentar demencialmente la explotación (productividad) por trabajador incluso en las tiendas minoristas.
Al final de la recuperación posterior a 2001, el aumento de la productividad llevó a que la crisis se expresara como una típica crisis de sobreproducción en el esquema previsto por Marx: respecto a la capacidad de absorción del mercado se habían producido 1,3 millones de viviendas de más; el parque automotriz, con capacidad de producir 18 millones de autos anuales, vio reducida la producción a 11 millones, en 2009; igual para el acero y otros productos. Conclusión: "El sistema se ha vuelto tan productivo que ya no puede producir. Esta es la última contradicción del capitalismo, cuya trayectoria hasta su final científico y lógico Marx des­cribió en la ley general de la acumulación capitalista".

El Capítulo 4, "La productividad está estrangulando la producción", empieza citando a Morton Zuckerman, editor de U.S. News & World Report, que estable que durante la primera década de este siglo, luego de la crisis 2000-2001, la creación de empleo fue CERO!. Lo alarmante de la situación se evidencia cuando se compara con las décadas precedentes: en los años 40 se crearon 38% más empleos respecto a la anterior; en los 50 fue 24%; en los 60 se crearon 31% puestos de trabajo; en los 70 fueron 27%; en los 80 se llegó al 20%; y en los 90 se crearon 20% más de empleos.
Goldstein achaca la pérdida de 11 millones de puestos de trabajo en la presente década a la alta productividad impulsada por la revolución tecnológica. Pone algunos ejemplos: en Ohio, la DuPont crea una planta de fabricar materiales para producir energía solar a un costo de 175 millones de dólares, pero sólo crea 70 empleos (2,5 millones por puesto de trabajo); En Midland, Michigan, la Hemlock Simiconductor, crea otra planta de células fotovoltáicas a un costo de 1,000 millones de dólares, pero sólo crea 300 puestos de trabajo (3,3 millones por cada empleo).

Una sección interesante de este capítulo se titula "La educación no es la respuesta", y en ella desmiente las versiones usuales de que es con la educación se supera la crisis y la gente accede a los puestos de trabajo. La realidad norteamericana demuestra que hay millones de jóvenes con títulos universitarios que no encuentran lugar en el mercado de trabajo. "El capitalismo está llegando a un punto en el que basta un aumento de la producción para que ésta se vea superada por la sobreproducción. Eso hace que la patronal utilice su dinero para la especulación, los préstamos, la recompra de acciones, el aumento de los dividendos, etc., mientras que más de treinta millones de trabajadores sufren de desem­pleo y subempleo en EE.UU."

El Capítulo 5, aborda un tema en boga en Europa y en EE UU con el llamado "abismo fiscal": "Los banqueros saquean el erario, se hace un llamado a la austeridad". Citando a Andrew Haldane, del Bank of England, este capítulo aborda la tortuosa relación histórica entre los bancos y el Estado y cómo, en tiempos de crisis, los tenedores de bonos y dueños de la deuda, impulsan la "austeridad" como doctrina porque lo que más temen es que el gasto social, en tiempo de contracción, lleva a mayor emisión de moneda, depreciación e inflación. Por lo cual, para ellos, es preferible recortes masivos del gasto social y despidos de empleados públicos para asegurar el cobro de la deuda y sus intereses. En EEUU, se han perdido 600 mil empleos públicos en el último lustro. No les importa si la austeridad sume al sistema aún más en la espiral de la crisis, para los bancos lo principal es cobrar y no en moneda devaluada.

El Capítulo 6, se titula "El capitalismo ha superado la capacidad de regeneración del planeta". Aquí empieza, sin proponérselo, desmitificando aquello de que las economías de los BRIC representen un "capitalismo alternativo". Por el contrario, la expansión de las BRIC se basa en la extensión de las transnacionales imperialistas en el proceso de globalización. Aquí la referencia metodológica es la "Ley de la tendencia decreciente de la cuota de ganancia", de Marx, para establecer tres cosas relacionadas: la competencia capitalista, la cual motiva la carrera tecnológica y la expansión global en busca de mercados y fuentes de materias primas. Se han vencido las fronteras nacionales y el capitalismo alcanzó sus límites planetarios. ¿A dónde más expandirse? Goldstein concluye: "El capitalismo ha hecho de cada rincón del globo un espacio propio de explotación y sin duda ha superado su capacidad de regeneración. No solo amenaza la supervivencia económica de la población mundial, sino la fuente misma de la vida, la naturaleza y el medio ambiente. Solo el socialismo puede salvar al planeta".

En el Capítulo 7, "El capitalismo amenaza la vida en el planeta", se establece el principio de que el sistema ya no es sólo producción, sino también "polución". Un ejemplo dramático de la amenaza ambiental del sistema lo es el masivo derrame de petróleo en el Golfo de México producido por la British Petroleun, en 2010. ¿Cómo se explica que una empresa con un capital de 290 mil millones de dólares, presente en 80 países, con ganancias 8 mil millones en 2011, decidió no gastar 500 mil dólares en un disparador acústico de seguridad que habría evitado el desastre ambiental?
Lo de la B.P. no es nada, comparado con los daños ambientales producidos por Chevron-Texaco en la Amazonía del Ecuador, donde vertieron toneladas de desechos de hidrocarburos de manera irresponsable directamente en suelos y ríos. Ni hablar de la industria minera y maderera que arrasa los bosques desde Amazonas a Indonesia, sabiendo que son los principales productores del oxígeno que respiramos los seres vivos. O las emisiones de CO2 que están derritiendo los glaciares. "Este desdén por el planeta y todo lo que en él se encuen­tra ilustra, una vez más, la irracionalidad y las contradiccio­nes inherentes al capitalismo en tanto sistema económico", nos dice Goldstein. Y concluye: "Desde un punto de vista puramente ambientalista, el capitalismo ha dejado de ser históricamente viable. En tanto no derroquemos al capitalismo la vida en el planeta estará amenazada".

El Capítulo 8, lleva el interesante título de "Materialismo histórico: robots y revolución". Aquí se aborda el problema de la creciente tecnificación, en especial de la informática y la digitalización, cuya aplicación no se restringe a una sola rama de la economía, y está produciendo el masivo "desempleo tecnológico", el cual, llegado a cierto punto, plantea el dilema "¿De dónde saldrá el mercado?". Goldstein cita los libros "Race against the machine" de Brynjolfsson y McAfee, "The age of turbulence", de Martin Ford y al propio Greenspan, quienes están preocupados por este asunto. Pero agrega que ninguno de ellos entiende lo que Marx ya dijo desde El Manifiesto Comunista, el problema no es la máquina, sino la burguesía. "Parafraseando a Marx, la burguesía ha conjurado a un brujo –la robotización, la producción automática, el soft­ware y las tecnologías de la comunicación– cuyo único pro­pósito es desembarazarse de la mano de obra", nos dice. Pero, contrario al pesimismo de esos autores, Goldstein confía en la capacidad de clase obrera para actuar y cambiar el sistema.

El Capítulo 9, y último, se titula "La nueva etapa del Imperialismo y la perspectiva de la lucha" y empieza recordando que Lenin fue uno de los primeros en analizar el fenómeno del imperialismo como fase superior del capitalismo, y que uno de sus principales aportes teóricos lo fue el señalar que las enormes riquezas extraídas por las potencias del mundo colonial, habían servido para comprar a la élite superior de la clase obrera de los países imperiales, creando una "aristocracia obrera", privilegiada y políticamente conservadora, que aportaba estabilidad al sistema. La diferencia con el momento actual es que la globalización neoliberal el imperialismo actúa en sentido contrario, está destruyendo los privilegios de la aristocracia obrera de los países del Norte al ponerla a competir con los trabajadores peor pagados del Sur.
Al respecto cita un libro anterior suyo, "Low-wage capitalism": “Mientras que antes la exportación de capital solía utilizarse para fomentar un estrato superior de la clase obrera en los países imperialistas, suavizar la lucha de clases y promover estabilidad social, con la nueva división mundial del trabajo la exportación de capital se utiliza para bajar los niveles de vida de los trabajadores de los países imperialistas, diezmar las capas superiores de los trabajadores y algunos sectores de la clase media y destruir la seguridad laboral y las prestaciones sociales.
”Esto socavará inevitablemente los cimientos de la estabilidad social y sentará las bases para el renacimiento de la lucha de clases en el interior de los gigantes corpora­tivos explotadores. Por otra parte, la expansión a escala planetaria de la socialización del proceso del trabajo y el rápido crecimiento de una clase obrera internacional están haciendo que la solidaridad de clase transfronteriza se con­vierta en algo obligatorio contra el imperialismo".

La Adenda está dedicada a reflexionar para el movimiento Ocuppy Wall Street (OWS), muy semejante a los Indignados de España, que se movilizó en 2010-11, bajo la consigna "Somos el 99% frente al 1%", para denunciar la creciente desigualdad social de un sistema capitalista en el que una minoría de la sociedad acapara de manera obscena la riqueza contra la mayoría. Goldstein le pregunta al OWS cuál es el objetivo de la lucha, ¿sólo reducir un poco la desigualdad social? ¿Poner algunas restricciones a los banqueros?
"¿Debemos parar en la lucha para reducir la desigualdad en el capi­talismo, vamos a luchar para ayudar a forjar las “cadenas de oro” con las que el capital arrastra a los trabajadores o vamos a llevar la lucha contra la desigualdad hasta sus últi­mas consecuencias y luchar para romper las cadenas de la dominación de clase? La desigualdad entre las clases sólo podrá abolirse con la eliminación de la clase capitalista junto al sistema de explotación sobre el que construye toda su obscena riqueza".

El reformismo dentro de los marcos del capitalismo no puede solucionar ningún problema de fondo, porque el sistema está montado con el único fin de sostener la lógica infernal de la ganancia capitalista, que ya amenaza la vida en el planeta. La única alternativa es una revolución social que establezca una forma humana, racional y ecológica de economía: el socialismo.
"El ser determina la conciencia, pero no de forma automática ni necesariamente a corto plazo. De hecho, la conciencia va a la zaga de los acontecimientos, pero termina por ponerse al día cuando la vida ya no puede seguir siendo como antes", nos dice Goldstein, para concluir un panorama tan negativo con una actitud optimista, respecto a que la clase trabajadora terminará asumiendo la tarea histórica de superar al capitalismo.
Leyendo a Fred Goldstein no podemos dejar de recordar a León Trotsky, cuando en el marco de otra "crisis sin salida", en los años treinta, afirmaba: "En general, los requisitos económicos previos para la revolución proletaria han llegado ya al punto más alto de madurez... Las fuerzas productivas de la humanidad están estancadas. Ya las nuevas invenciones y los nuevos progresos técnicos no pueden elevar el nivel de la riqueza material. Las bajas repentinas y cíclicas de los valores..., imponen a las masas privaciones y sufrimientos siempre mayores. El crecimiento de la desocupación ahonda a su vez la crisis financiera... Las condiciones objetivas de la revolución proletaria no sólo están maduras, sino que han empezado a descomponerse. Sin una revolución socialista en el próximo período histórico, la civilización humana está bajo la amenaza de ser arrasada por una catástrofe. Todo depende del proletariado, es decir, principalmente de su vanguardia revolucionaria. La crisis histórica de la humanidad se reduce a la crisis histórica de la dirección revolucionaria" (El Programa de Transición).

Panamá, 27 de diciembre de 2012.

El libro se puede conseguir en el enlace http://www.rosa-blindada.info/?p=1876

Y para quienes quieran leer el texto en inglés: lowwagecapitalism.com

viernes, 18 de enero de 2013

Estados Unidos instruyó a los militares que luego formaron la insurgencia golpista en Mali





"La ayuda de los estadounidenses fue inútil, tomaron la decisión equivocada", según un alto funcionario militar maliense.

A EE.UU. le salió el tiro por la culata con su programa antiterrorista en Mali: entrenados en la lucha contra los terroristas, unidades militares del país desertaron y formaron las filas de los extremistas islamistas, como los rebeldes tuaregs.
Según el diario ’New York Times’, en los últimos cuatro años Estados Unidos llevó a cabo en la región un programa antiterrorista a gran escala, invirtiendo entre 520 y 600 millones de dólares en el entrenamiento de tropas en Mali. A los militares les enseñaron a patrullar las fronteras y a neutralizar las emboscadas, entre otros métodos de lucha contra el terrorismo.
Sin embargo, en marzo de 2012, después de que los islamistas bien armados provenientes de Libia invadieran el norte de Mali, el general Amadou Sanogo -entrenado por los instructores estadounidenses- encabezó en el país el golpe de estado.
El rotativo precisa que los estadounidenses no sólo no vieron las premisas para un golpe de estado, sino que tampoco tuvieron en cuenta que el mando de las unidades de élite militares fue asignado a los tuaregs, representantes de las tribus en conflicto con el Gobierno central desde hace 50 años. Así, cuando el pasado mes de abril los tuaregs proclamaron un estado independiente Azawad, tres de los cuatro divisiones en el norte de Malí se pasaron al lado de los rebeldes.
"La ayuda de los estadounidenses fue inútil, tomaron la decisión equivocada", comentó al diario uno de los altos funcionarios militares malienses, que explicó que los militares “desertaron cuando más se les necesitaba”, llevándose consigo tropas, armas, camiones y enseñando sus habilidades adquiridas a los extremistas. "Fue un desastre", concluye.
Ahora Estados Unidos ha empezado a brindar apoyo en materia de transporte y comunicaciones a Francia en el marco de la operación que persigue expulsar a los islamistas del norte de Mali, en cuyas filas hay algunos tuaregs entrenados por ellos mismos. La escalada de violencia en el norte de Mali, ocupado por grupos separatistas, degeneró en una resolución de la ONU que autorizó el pasado jueves un "despliegue rápido" de la fuerza internacional a una carta con una solicitud de ayuda enviada por el Gobierno de Bamako.

La intervención francesa en Mali: ¿cortina de humo para los problemas internos?

Francia "debe empezar con la resolución de las disputas internas con sus minorías", opina el activista político John Rees.
La intervención de Francia en Mali es solo una decisión política del presidente francés, François Hollande, que tiene como objetivo distraer del incumplimiento de sus promesas electorales, opinó ante RT el activista político John Rees. El activista subrayó que "hemos oído muchas veces" que París está librando una guerra contra el terrorismo en Afganistán, Irak, Libia y ahora en Mali, pero el resultado es justamente lo contrario de lo esperado.
"No había tanta presencia de Al-Qaeda en Irak antes de la invasión como ahora. Al-Qaeda no se había extendido a Pakistán antes de la invasión en Afganistán como ahora", explicó Rees, subrayando que además "la intervención en Libia ha llevado directamente a la propagación de Al-Qaeda en Mali ahora".
El activista expresó que si los franceses quieren hacer algo de verdad para reducir el antagonismo entre el Estado y la comunidad musulmana, tanto en Francia como en el extranjero, deben empezar con la resolución de las disputas internas con sus minorías. "Eso sería un paso mucho más significativo que los bombardeos de otro país musulmán", recalcó.
Además, Rees considera un error por parte del Gobierno de Mali dirigirse en busca de ayuda a "las personas responsables desde los tiempos coloniales de tanto desastre en esa parte del mundo". "Tan solo una pequeña mirada al Norte y al Oriente nos explicaría que en Oriente Próximo la atención constante de los poderes imperiales venía agravando los problemas generación tras generación en vez de mejorar la situación", concluyó.
El miembro del Colectivo Internacional Ojos para la Paz, Flavio Signore, opina que el verdadero objetivo de la intervención militar en Mali no es solo distraer la atención de los problemas internos, sino también apoderarse de los recursos naturales. “Occidente claramente utiliza estos grupos de rebeldes, los arma y los desarma a sus anchas, los utiliza para desestabilizar a los países y después poder intervenir y de alguna manera controlar su territorio, los recursos económicos”, explicó.

miércoles, 16 de enero de 2013

Mali está hecho añicos, ¿a quién le toca ahora?




Por Chems Eddine Chitour, Global Research

Es necesario que todo cambie para que todo vuelva a ser como antes», Tancredo en la película “El Gatopardo” de Luchino Visconti.

¡Ya está! Como habíamos predicho en un artículo anterior, ¡la afganización de Mali está en marcha! ¿Por qué esa pasión de los desfacedores de entuertos del Imperio y de sus vasallos por un país que, en teoría, es un desierto en el sentido de que no contiene nada comestible, a menos que no tengamos toda la información sobre las potencialidades reales de este país vecino? (1)

Un pequeño recordatorio: Mali logró la independencia el 22 de septiembre de 1960. Con 14.517.176 habitantes en 2 009, la población maliense está constituida por etnias diferentes. Con una economía que todavía es esencialmente rural, Mali, país enclavado, forma parte de los 49 países menos avanzados (PMA). El nombre de la República de Mali proviene del antiguo Imperio de Mali fundado por Soundiata Keïta en el siglo XIII y que tuvo su apogeo en el siglo XIX. Con sus 1. 241.238 kilómetros cuadrados Mali es el país más vasto de África después de Níger.

Mali es un país en desarrollo y el 65% de su territorio es desértico o semidesértico. La actividad económica está limitada sobre todo a los alrededores de la región fluvial irrigada por el río Níger. Entre 1996 y 1998 varias empresas multinacionales llevaron a cabo operaciones de prospección de oro y el gobierno prevé que Mali se convierta en un importante exportador de oro en la región subsahariana. Además del algodón (en 2004 fue el duodécimo productor mundial) y de sus derivados (grano de algodón), Mali es un importante productor de mangos (200.000 toneladas) (2).

En 2005 el producto interior bruto por habitante se calculaba en 380 dólares (según la base de datos de World Development Indicators, WDI, Indicadores de De sarrollo Mundial). Un porcentaje importante de la población, es decir, un 36,1%, vive por debajo del umbral de pobreza (2005) con una tasa de paro muy elevada, un 30%. El Índice de Desarrollo Humano (IDH) era de 0,371 en 2007. El Indicador de Pobreza Humana sitúa a Mali en el puesto 107 de 177. Mali posee una de las tasas de fecundidad más altas del mundo con 6,54 niños por mujer. La tasa de alfabetización se sitúa entre un 23 y un 46% según las fuentes (2).

Por consiguiente, no es El Dorado, aunque se hable de descubrimientos de hidrocarburos y de un yacimiento de hidrógeno único en el mundo. Sin embargo, el Imperio quiere salvarlo, a pesar de él, de sus demonios islamistas, aunque, como vemos, el verdadero problema es un problema de desarrollo, la manipulación de las masas en nombre del Divino es más fácil cuando se tiene el estómago vacío, cuando ya no hay perspectivas terrestres, queda el Más Allá.

Fuente del mapa:
Mali: Sonatrach débutera ses forages pétroliers en 2012 , el mapa muestra el potencial petrolero en el norte de Mali.

Los acontecimientos se precipitan

Otro pequeño recordatorio del trágico culebrón maliense: el 30 de marzo de 2012 la rebelión tu areg y los grupos islamistas armados vinculados a AQMI (Al Qaeda del Magreb Islámico) se hacen con el control de las capitales de las tres regiones del norte de Mali: Kidal, Gao y después Tombuctú. El 1 de abril un golpe de Estado militar en Bamako había derrocado, el 22 de marzo, el régimen del presidente Amadu Toumani Touré; la junta mencionó el fracaso del régimen contra la rebelión.
El 13 de abril Dioncounda Traoré es investido presidente en funciones en virtud de un acuerdo entre la junta y la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (ECOWAS, por sus siglas en inglés) que prevé la vuelta al poder de los civiles. Traoré amenaza a los rebeldes tuareg y a los grupos islamistas del Norte con una “guerra total e implacable”. El 27 de junio AQMI y sus aliados del Movimiento para la Unicidad de la Yihad en África Occidental (MUJAO, por sus siglas en francés) y de Ansar Eddine aplastan a los rebeldes del MNLA [siglas en francés de Movimiento Nacional para la Liberación del Azawad] y después les expulsan de Tombuctú y alrededores. El MNLA, que al principio de su ofensiva estaba aliado con los grupos islamistas y después fue marginado, ya no controla ninguna plaza fuerte en la región. Desde el día siguiente, 28 de junio, los islamistas armados, que se habían convertido en amos absolutos del norte, emprenden la destrucción de los mausoleos de santos musulmanes de Tombuctú. El 12 de octubre la ONU adopta una resolución que prepara el despliegue de una fuerza militar y da 45 días a los países que constituirán la parte central de esta, los de África Occidental, para precisar sus planes. El 11 de noviembre varios dirigentes de la ECOWAS y de otros países africanos deciden enviar 3.300 militares durante un año para ayudar al ejército maliense a expulsar del norte a los grupos islamistas. El 11 de diciembre se obliga a dimitir a Cheick Modibo Diarra de su puesto de primer ministro. Al día siguiente se nombra a su sucesor, Diango Cissoko. El 20 de diciembre el Consejo de Seguridad de la ONU aprueba el despliegue de una fuerza internacional en Mali sin fijar un calendario preciso. El 10 de enero de 2013 los islamistas se adueñan de la localidad de Konna a 70 kilómetros de Mopti. El 11 de enero, al final de la tarde, Francois Hollande confirma el compromiso de las fuerzas armadas francesas en Mali “el tiempo que sea necesario” (3).

Curiosamente, estas últimas semanas se había tenido la esperanza de una posible paz sin intervención militar, sobre todo con los acuerdos de Ansar Eddine y del MNLA en Argeria que despué s debían ser recibidos por los responsables de ECOWAS para una solución negociada. Los acontecimientos se han precipitado. El 20 de diciembre de 2012 se arrancó una resolución a la ONU que autoriza una intervención en caso de fracaso de la diplomacia. Esta diplomacia no ha podido demostrar sus aptitudes puesto que tres semanas después Francia intervenía para detener a los movimientos que se reivindican de un islam fundamentalista, sin acuerdo del Consejo de Seguridad.

Se dice que Francia, temiendo que el no rte de Mali, que está situado en el centro de su esfera de influencia en África, se convirtiera en un santuario de grupos terroristas, decidió intervenir militarmente y desplegar el viernes 11 de enero aviones Mirage y helicópteros de combate para detener una columna de combatientes que avanzaba hacia el sur. Según el primer ministro francés Jean-Marc Ayrault se trataba de “detener la amenaza terrorista”. Una amenaza no solo a los países africanos, sino también a “Francia y Europa”, declaró en una corta intervención televisada el sábado por la mañana. La intervención en Mali se inició después de que el 20 de diciembre Francia presionara para que el Consejo de Seguridad de la UNU adoptara la resolución 2085. Con todo, ninguna resolución de la ONU autoriza (ni prohíbe) la intervención francesa.
Cuando Assad menciona la presencia terrorista representada por Al Qaeda (que sin embargo al parecer está bien confirmada, sobre todo en el caso de la toma de la base militar de Taftanaz), no hay que olvidar que los intereses de Francia también residen en los recursos en uranio de los que dependen sus centrales nucleares, situados fundamentalmente en Níger. Hay unos intereses estratégicos que hay que proteger. Invitado al telediario de las 20h de France 2 el sábado por la noche, Jean-Yves le Drian no excluyó que las tropas francesas remonten hasta Tombuctú, una ciudad situada en el norte de Mali y controlada por los rebeldes islamistas. “No hay bloqueo en los planes de acción de nuestras fuerzas, así que, por qué no, un día. Todas las hipótesis son posibles”. Nos dirigimos, por lo tanto, hacia un posible estancamiento .

Las reacciones

En Francia es total la unanimidad de la clase política. Con todo, hay peros. Marine Le Pen, por su parte, parece más prudente. Legitima la inte rvención francesa señalando esta paradoja: “No obstante, esta intervención legítima muestra una cruel paradoja cuando se sabe que los gobiernos franceses han contribuido a abonar el terreno a los islamistas en Libia y Siria aportando ayuda, asistencia y armas a los fundamentalistas de estos países, que hoy se utilizan para atacar a un aliado histórico de Francia”.

Otra reacción opuesta a la unanimidad “Umps”* es la de Dominique de Villepin en una tribuna de Journal du Dimanche reproducida por Le Monde . Villepin se pregunta en el artículo titulado “No, la guerra no es Francia” :
“¿Cómo ha podido ganar de esta manera el virus neoconservador todos los espíritus? La unanimidad de los belicistas, la aparente precipitación, lo ya visto de los argumentos de la “guerra contra el terrorismo” me preocupan”, escribe el exministro de Exteriores que en febrero de 2003 llevó a la ONU el “no” de Francia a la guerra en Iraq. Para él, “ en Mali no se reúnen ninguna de las condiciones del éxito. [...] Luchamos a ciegas a falta de un objetivo para la guerra. Detener la progresión de los yihadistas hacia el sur, reconquistar el norte del país, erradicar las bases de AQMI (Al Qaeda del Magreb Islámico) son otras tantas guerras diferentes ” , añade. “Luchamos solos a falta de un interlocutor maliense sólido”, explica .“Evicción del presidente en marzo y del primer ministro en diciembre, desmoronamiento de un ejército maliense dividido, fallo generalizado del Estado, ¿en quién nos vamos a apoyar?”. Por último, “luchamos en el vacío a falta de un apoyo regional sólido. La Comunidad de Estados de África Occidental permanece en segundo plano y Argelia ha marcado sus reticencias” , añade quien se jacta de “ no haber dejado de comprometerse por la resolución política de las crisis y contra el círculo vicioso de la fuerza ” desde 2003 en Iraq (4).

Por su parte, la jefa de la diplomacia europea Catherine Ashton consideró ayer que el reinicio de los enfrentamientos en Mali hacía “necesaria la aceleración del compromiso internacional” para restaurar la integridad territorial de este país. David Cameron ofrece sus aviones cargo y Estados Unidos propone vigilar vía satélite los movimientos de los condenados de la tierra. Hasta la secretaria general de la Francofonía se ha dignado hacer un comunicado sobre una “movilización urgente” a favor de una movilización internacional en Mali.

Naturalmente, los medios dominantes no escatiman las exclusivas sobre la unanimidad total de la comunidad internacional (léase los países occidentales) que aplauden la muerte de un centenar de hombres porque “son terroristas”.

Jean-François Chalot ve en ello una injerencia malsana en nombre del gran capital:

“Están todos ahí, bien erguidos sobre sus botas, para apoyar la intervención militar francesa en Mali. Están bien alineados, al completo: el PS, las dos facciones de UMP unidas en las circunstancias y el FN… Aquí no hay trabas presupuestarias que valgan… El interés superior de los capitalistas prima ante todo. Es la vuelta de la santa Francia-África que ayer denunciaba una izquierda en la oposición y que hoy acepta una izquierda liberal en el poder. Solo falta la Iglesia para bendecir los bombarderos…. Es como en 1914, ¡viva los comerciantes de cañones! Se ha manejado bien el bombardeo mediático: se presenta a los aguerridos y sanguinarios islamistas que atacan Mali olvidando que en el momento de la caída de Gadafi hombres fuertemente cargados y bien equipados militarmente atravesaron el gran desierto para ir a Mali. Cuando el MNLA, Movimiento Nacional para la liberación de Azawed, proclamó la independencia del norte del país obtuvo el apoyo benévolo y activo financiera y políticamente de Francia. […] La lucha contra el islamismo radical no es sino un engaño. […] Aquí el imperialismo lucha contra él mientras que allí, justo al lado, en Libia, el mismo imperialismo le ayuda a acceder al poder. […] Lo que prima es la geopolítica y los intereses; así es cómo Estados Unidos, por su parte, trata de reducir la influencia francesa y garantizar una presencia política y económica en África. [...] Estos son los verdaderos retos. Se sacrifica al pueblo de Mali” (5).

Las acciones desfasadas de Argelia

La solución política en la que cree Argelia y que ha repetido machaconamente contra viento y marea ha fracasado. Sin embargo, el Acuerdo de Argel de la semana pasada entre las diferentes facciones, MNLA y Ansar Eddine por una resolución política hizo que por un momento se vislumbrara un inicio de solución. Quedó en nada, lo que supuso un fracaso en toda regla de los intentos diplomáticos argelinos de evitar la guerra.

Tenemos un conflicto a las puertas y la Televisión Argelina no habla de ello. El encuentro tripartito Argelia-Túnez-Libia sobre la seguridad de las fronteras reforzó la solución política preconizada por Argelia. Incluso fracasó un inte nto de establecer unos métodos de resolución de conflictos “a la antigua”.

Las facciones malienses dieron la espalda al encuentro de Adrar. Los representantes de las diferentes facciones malienses no se desplazaron para el encuentro previsto en Adrar. Del lado argelino incluso se abstuvieron de venir a la reunión preparatoria del cónclave las personalidades políticas designadas para estas negociaciones, aparte de algunos miembros de la sociedad civil argelina, unos notables de Tamanrasset, de Illizi y de Ouargla.

Laurent Fabius se felicitó ayer por la colaboración de Argelia que al abrir su espacio aéreo permitió a Francia acudir en ayuda de Mali. Argelia “permitió que se sobrevolara su espacio aéreo y se lo agradezco”, declaró el ministro de Exteriores en e l programa «Grand Jury LCI-Le Figaro-RTL». “Francia tenía que intervenir urgentemente, de otro modo ya no existiría Mali, sino un Estado terrorista […]. La decisión de Argel de abrir su espacio aéreo a los aparatos franceses basados en territorio nacional y que atacan a los islamistas en el norte de Mali es significativa teniendo en cuenta la tradicional desconfianza de las autoridades argelinas ante cualquier intervención miliar de París en la región”. Una vez que la fuerza africana tome el relevo en el norte de Mali “será necesario que los argelinos cierren sus fronteras para cortar a los combatientes islamistas de sus bases”, añadió el ministro (6).

Como vemos, nosotros, los argelinos, estamos defendiendo a los “colaboradores”. Queramos o no, estamos impl icados y los medios harán todo lo posible para presentar este acto de autorización como un acto fundamental en la lucha que lleva a cabo Francia, tanto más cuanto que Laurent Fabius nos aconseja que “cerremos las fronteras”, lo que no dejaremos de hacer, pero que tiene una nueva connotación, la de ahogar a los combatientes de AQMI, de Anser Eddine..
Era previsible que fracasara la mediación argelina que quería impedir la intervención francesa. No se lucha contra el Imperio con tirachinas. Es de temer que Ar gelia tenga cada vez menos peso político en el Sahel. Sería el momento de que reconsiderara la preservación de sus intereses a la luz de los nuevos retos, de la nueva geopolítica de las relaciones internacionales. También es el momento de que se explique a los argelinos los verdaderos retos para movilizarlos llegado el momento para defender el país con conocimiento de causa.
En un célebre discurso el gran Aimé Césaire hablaba de la independencia de los países colonizados y escribía: “La lucha por la indepen dencia es la epopeya, la independencia adquirida es la tragedia”. Esta frase sin concesiones se aplica de maravilla a los países africanos tras las descolonizaciones fallidas. Francia-África, ya sea de derecha o de izquierda, es una invariante. De hecho, no es sino un postcolonialismo o, mejor aún, un neocolonialismo en el que la antigua potencia colonial trata de mantener de una u otra manera su poder consagrando o eliminando a quienes contradicen sus intereses. Cincuenta años después el continente africano francófono está más atomizado que nunca.
De hecho, en este caso tenemos la penosa impresión de que los diferentes actores africanos tocan una partitura que se ha escrito en otra parte y que tienen un papel de desempeñar. En primer lugar es necesario que los medios criminalicen ad nauseam a unos barbudos bárbaros que cortan las manos; a continuación viene la parodia de la ECOWAS, cuyo mecanismo de funcionamiento está en otra parte que en África. Esta ECOWAS había recibido las instrucciones de hacer avanzar la vía de la intervención militar. También está el enigma de la Unión Africana, convertida también en botafuego, con un Comisario de Seguridad totalmente desbordado y una presidenta que llama a la OTAN para que la libre de un monstruo que esta última han creado y alimentado en armas tras el linchamiento de Gadafi y la apertura de su arsenal a los cuatro vientos.

El reparto del mundo en esferas de influencia hace que Estados Unidos deje libertad de acción a Francia porque tradicionalmente África le “perte nece”. Pero no hay que engañarse porque Mali resulta comestible, no se descarta ver aparecer a la OTAN tanto más cuanto que la Unión Africana le pide ayuda para expulsar a los africanos entre sí. La presión se hace a través de la ECOWAS (el club de tiranos bajo la bota francesa para echar una mano), que va a participar en la guerra. No cabe la menor duda de que se va a cercenar a los islamistas ni de que las tropas extranjeras se van a quedar permanentemente para estabilizar el país que se va a sumir en el caos y no se levantará en seguida. Es necesario que todo cambie, en el sentido de que hay que volver a delinear las fronteras con “pueblos nuevos”, para que todo vuelve a ser como antes, como en “los viejos tiempos de las colonias”.

La neocolonización e stá en marcha y necesita una nueva partición de los territorios con pueblos débiles, como se hizo hace un siglo con el imperio Otomano. Las necesidades cada vez mayores de recursos mineros y energéticos han hecho necesaria esta división**. Poco importan las esperanzas de los pueblos, ellos no cuentan. Mali está hecho añicos, ¿a quién le toca ahora? Por reprensible que sea, curiosamente el colonialismo colonial ha sabido crear en esta nueva aventura colonial una estructura postdescolonización: la Commonwealth, que se acepta más serenamente. Es de temer que Francia siga creyendo que solo la fuerza le permitirá proteger su parcela. Sin embargo, Francia puede contribuir a hacer emerger una verdadera alternancia si un día quiere seguir aportando su genio en el marco de una asociación en la que todas las partes ganen y, sobre todo, con una dignidad igual. Se cerrará entonces el vergonzoso paréntesis de una abyecta colonización europea que eliminó a Lumumba a beneficio de un Mobutu, de un Tschombé y de otras escorias de la historia.

Chems Eddine Chitour es ingeniero de la Escuela Politécnica de Argelia. Es autor de varias obras sobre la energía y los retos estratégicos. También trata de explicar en sus obras la historia y las mutaciones del mundo. Así, ha escrito varios ensayos sobre la historia de Argelia, la educación y la cultura, la globalización, los retos del islam y la emigración .

Notas:
1. http://www.lexpressiondz.com/chroniques/analyses_du_professeur_chitour/151628-premier-domino-apres-l-effritement-de-la-libye.html
2. Le Mali: Encyclopédie Wikipédia
3. Mali: De l’occupation du Nord…Le Monde.fr | 11.01.2013; Source de la carte : http://bamada.net/derriere-lenjeu-malien-la-france-coloniale-cherche-a-punir-lalgerie-historique/
* UMPS es un apalabra formada po r las siglas de los partidos franceses UMP y PS para designar el intercambiable de estos y denunciar los peligros de la bipolaridad de la vida política francesa. (N. de la T.).
4. D. de Villepin http://www.lemonde.fr/afrique/article/2013/01/13/dominique-de-villepin-s-interroge-sur-l-intervention-au-mali_1816303_3212.html
5. http://www.agoravox.fr/actualites/politique/article/troupes-francaises-hors-du-mali-128837 .
6. http://www.lefigaro.fr/international/2013/01/13/01003-20130113ARTFIG00202-mali-fabius-remercie-l-algerie-de-sa-collaboration.php?m_i=MpLMgv0CSfi05d8_6aavwB1XKiVHFKleTYKL1OSHAriVrwCgn
**El autor emplea el término charcutage , intraducible en castellano y que designa la división del territorio en circunscripciones para favorecer deliberadamente a un partido. (N. de la T.)

Nota: Traducido del francés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos

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Publicado por cambio total en CambioTotalRevista el 1/16/2013

domingo, 13 de enero de 2013

Cruz Roja advierte de hambruna y levantamientos populares en Europa




Cruz Roja advierte de hambruna y levantamientos populares en Europa

por Kaos. Que la crisis la paguen los ricos 



Europa está al borde de la hambruna y levantamientos populares. Más de 300.000 españoles son ya dependientes de paquetes de alimentos de la Cruz Roja y va a empeorar, advierte el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Ahora se requiere que la Cruz Roja suministre clásica ayuda de desastres, algo que se hace normalmente en países fuera de Europa. Se trata de ayudar a personas que no tienen nada que comer, dice el director general de la organización Yves Daccord al diario danés Politiken.
La situación es de lo peor en el sur de Europa, donde la crisis del euro ha golpeado lo más duro. Como ejemplo, menciona Daccord a España, donde el año pasado la Cruz Roja inició una colecta para españoles que pasaban hambre y Grecia, donde la organización local de la organización está en bancarrota.
La hambruna es sólo el comienzo, teme él.




En las huellas de la crisis económica las redes de seguridad social se han debilitado y cuando aumenta la desesperación, aumenta el riesgo de violencia y levantamientos populares.
- Lo muestra nuestra experiencia de crisis en todo el mundo, dice Daccord el periódico.
- Creemos que las revoluciones en Egipto y Túnez en particular trataron más sobre el precio de los alimentos y la falta de apoyo de aquellos en el poder que de libertad.
“Cuando más de la mitad de los jóvenes del país se encuentran sin trabajo y sin ingresos, están desesperados. Cuando la gente en estos países siente que no tienen salida, y si los beneficios sociales al mismo tiempo continúan deteriorándose puede ir la cosa mal. Por eso vamos a enfrentarnos a más situaciones violentas en Europa”, dice Yves Daccord al periódico Politiken.
La Oficina de Estadísticas de la Unión Europea Eurostat estima que casi 120 millones de ciudadanos de la UE viven por debajo del umbral de la pobreza europea.


sábado, 12 de enero de 2013

La manifestación vasca más multitudinaria: 115.000 personas se mojan por los presos y desbordan Bilbo

La manifestación más grande . . .  115 000 vascos por los derechos de los presos políticos vascos




Por el diario GARA

Euskal Herria / 2013-01-12 / Lo de ayer fue una ocupación del centro de Bilbo en favor de los derechos de los presos sin recorrido del todo definido y también sin un principio ni final concreto. Mucho antes de la hora prevista, gran parte de las calles estaban ya llenas

Iñaki IRIONDO | BILBO

Cuarenta minutos antes de la hora prevista para el inicio de la manifestación, la calle Autonomía de Bilbo estaba llena de gente. También buena parte de las trasversales que desembocan en ella. La situación era paradójica: lo que debía ser la cabeza de la marcha era en esos momentos su cola. Para que la movilización hubiera discurrido por cauces habituales, la pancarta tendría que haber comenzado un recorrido distinto en dirección contraria a la prevista. Y, como queda dicho, todavía faltaba más de media hora para que dieran las 17.30.

A la hora de arrancar, prácticamente todo el recorrido estaba abarrotado. Se abría un pequeño paréntesis entre los que situados mucho más cerca del final que del inicio dudaban entre esperar o acercarse a coger sitio en la explanada del ayuntamiento donde debían desarrollarse la lectura del comunicado y las actuaciones musicales.

De hecho, tampoco se dio un único acto final. En la Plaza Circular, donde la organización había instalado una pantalla gigante, se concentraron también miles de manifestantes que no pudieron llegar más lejos.

La de ayer no fue una manifestación al uso. La movilización consistió en que los familiares de presos, exiliados y deportados, y quienes portaban la pancarta, completaron el recorrido –tardando para ello más de hora y media– abriéndose camino entre los manifestantes. A su paso, miles de los congregados se fueron incorporando a la marcha. Otros miles iniciaban recorridos paralelos para avanzar por otras vías.

Lo de ayer fue una ocupación de las principales calles del centro de Bilbo en defensa de los derechos de los presos y las presas. Una concentración que no tuvo una hora concreta de inicio y que tampoco tuvo una conclusión muy determinada. Cuando hacía tiempo que el acto que cerraba la marcha había terminado, por la calle Hurtado de Amezaga seguían bajando miles de manifestantes (otros miles se habían desdoblado por la calle Aldapa) y se abrían en abanico al llegar a la Plaza Circular. Unos seguían hacia el ayuntamientos, punto final oficial, otros bajaban hacia el Arriaga para adentrarse en el Casco Viejo, algunos se encaminaban por la Gran Vía... Luego estaban quienes optaban por dejarse tragar por las bocas del Metro para volver hacia sus lugares de origen.

La de ayer fue, además, una demostración de la capacidad de movilización de Herrira, a pesar de que los denominados partidos mayoritarios –con excepción de EH Bildu– se habían desmarcado abiertamente de la movilización. El PNV dejó claro que no se sumaría como partido. El PSE añadió que no daba a sus militantes libertad para decidir si ir o no. El PP se posicionó en contra. De hecho, el ministro español de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, dijo que la manifestación debió haber sido prohibida por la Audiencia Nacional.

Mojarse por los presos y presas

Ninguno de esos pronunciamientos en contra hizo mella en las decenas de miles de personas que tomaron el centro de Bilbo. Una presencia superior, según varios indicadores, a la colosal manifestación del 7 de enero de 2012.

Tampoco la lluvia arredró a los manifestantes. La gente llegó a Bilbo dispuesta a mojarse por las presas y los presos. Preparada para ello. La sorpresa, en realidad, fue que hasta las seis de la tarde estuvo seco. Apenas alguna gota impertinente molestó a los concentrados. Pero después sí, cayó y mucho, como estaba previsto. Se abrieron entonces miles de paraguas. Lo que no se pudo hacer en esta ocasión fue acelerar el paso, ya que en muchos tramos no había siquiera por dónde pasar.

Presencia política plural

Para las 16,30, en las inmediaciones de La Casilla comenzaban a agruparse por un lado los voluntarios de la organización y por otro los portavoces de partidos, sindicatos y organismos que se habían sumado a la convocatoria y que iban haciendo las primeras declaraciones a los medios de comunicación.

En la marcha pudo verse a los principales dirigentes de los partidos integrantes de EH Bildu y a prácticamente todo su grupo parlamentario. También de Ezker Batua. Y líderes de ELA, LAB y otros sindicatos.

Acudieron responsables institucionales como el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, y el alcalde de Donostia, Juan Karlos Izagirre.

Pese a que hubo partidos que recomendaron a sus militantes no acudir, hubo presencia de personas del PNV y también del PSN. En la representación de Ahotsak acudió, entre otras, Ainhoa Aznarez, del PSN (con ellas se vio también a José Luis Uriz), y habían confirmado sus asistencia las jeltzales Arantza Itxasmendi, Usune Retolaza y Amaia Goirigoltzarri. Al que sí se vio fue a Iñaki Zarraoa.

Hubo además una representación de formaciones catalanas como ERC y las CUP. El diputado republicano Joan Tardá y el portavoz parlamentario de las CUP, David Fernández, concitaron la atención de los medios de comunicación.

En la marcha no solo se vieron senyeras esteladas catalanas, sino también banderas de otras comunidades del Estado español. Todas ellas saludadas con entusiasmo. El pueblo kurdo también estuvo representado y, tras la ejecución de tres mujeres militantes en París, fue objeto de notables muestras de simpatía y solidaridad.

A lo largo del recorrido se pudieron observar banderas de distintos puntos del mundo, además de pancartas que recordaban a presos de diversas localidades o barrios de Euskal Herria.

Pese a que la previsión era que la manifestación fuera silenciosa, fueron constantes los gritos de «Euskal presoak Euskal Herrira!». Abrían camino entre la multitud las furgonetas de los voluntarios que cada fin de semana llevan a familiares a las cárceles. La organización dispuso a continuación un autobús de dos pisos para los cámaras.

Cientos de familiares de presos, refugiados y deportados se dispusieron a continuación en cinco hileras. Tras ellos, la pancarta, portada por una nutrida representación de las personas convocantes: Eñaut Gantxegi, Iñaki Olasolo, Paulo Agirrebaltzategi, Arantza Gutiérrez, Pako Letamendia, Eba Ferreira, Itxaso Fernández, Estitxu Garai, Irati Tobar, Begoña Zabala, Juan Ibarrondo, Juanje Soria y Oskar Bañuelos.

De entre ellos, los encargados de dar lectura al comunicado final tuvieron que salir de la pancarta para poder llegar a tiempo al ayuntamiento y desde allí lanzar su mensaje a las más de cien mil personas que habían acudido a la manifestación para exigir el respeto de los derechos de las presas y los presos.