miércoles, 15 de agosto de 2012

CHILE: 47 Aniversario del Movimiento de Izquierda Revolucionaria – MIR





Una historia de compromiso y entrega revolucionaria


Ni siquiera un memorial podría contener la totalidad de vidas que se han entregado por la causa de los humildes, de los humillados, de los explotados y oprimidos de nuestro país. Siempre será difícil cuantificar las cuotas de sacrificios y de generosidad que tantas generaciones de hombres y mujeres, obreros y estudiantes, intelectuales y profesionales brindaron a la causa del Socialismo y la justicia social, y que en términos materiales concretos, significó en nuestra historia patria dignificar la vida de tantos y tantos excluidos del derecho a ser felices.
La verdad simple, es que cuando un revolucionario nace a la opción de consagrar su energía y su propia vida a la lucha por un mundo justo e igualitario, no está en sus cálculos postular a la condición de mártir o héroe de la causa que eligió. Lejos y muy lejos de este afán, casi ególatra; su conciencia lo sitúa ante las circunstancias materiales y son estas las que interpelan y comprometen su razón y voluntad para realizar la tarea de transformar el mundo. El revolucionario posee la predisposición a cumplir con una vocación esencial del ser humano, cuyo llamado exige y obliga a cambiar la realidad a favor de la justicia, es decir, desarrollar a partir de este llamado de la historia, una tendencia favorable a la vida y contraria a las tendencias conservadoras y reaccionarias que favorecen condiciones de pobreza, miseria y muerte para las mayorías de nuestros pueblos.
Retrógrados y progresistas, conservadores y revolucionarios, necrófilos y biófilos, han sido a lo largo de la historia de la humanidad, los contrarios que resolviendo sus antagonismos, han posibilitado que la humanidad a través de avances y retrocesos haya alcanzado los niveles de desarrollo y progreso hasta ahora conocidos.
Marx y Engels, descubrieron estas leyes y los movimientos dialécticos del desarrollo histórico y consecuente con aquello, dedicaron gran parte de su vida a dar sustento a una visión de mundo, que precisamente tomaba partido por la vida al tomar partido por la clase más desposeída que había parido el capitalismo: el proletariado. En el Manifiesto Comunista ellos nos señalan que la historia de todas las sociedades que han existido hasta nuestros días, es la historia de la lucha de clases y junto con esta afirmación nos muestran a los antagonistas de esta historia: “hombres libres y esclavos, patricios y plebeyos, señores y siervos, maestros y oficiales, en una palabra: opresores y oprimidos…(1) y con ello, no sólo hacían una interpretación del mundo, sino que lo mismo indicaba las pautas para transformarlo, desafió y deber – según Marx- de todo filósofo y más aún, desafío y deber de todo revolucionario, según el Che.

El MIR nace hace 47 años adherido a esta concepción de la historia. Sus fundadores reconocen filas en un lado de las trincheras de la lucha de clases y desde una de esas trincheras se convierten en combatientes por la vida. Miguel, Luciano, Bautista, Edgardo y otros tantos camaradas dan cuenta con su compromiso revolucionario de aquella vocación anclada en el ser del hombre, y conscientes y convencidos de este llamado de la historia, organizan un Partido que será aquella herramienta de lucha y de cambio. Como toda gran tarea, la revolución en Chile surge como un desafió hermoso y terrible a la vez. Pasar en el lenguaje del propio Marx, del reino de la miseria al reino de la felicidad, asoma como un oscuro y difícil laberinto, cuyo recorrido se hace intrincado pese a las estrategias y las tácticas que se puedan entretejer para iniciar y desarrollar esa marcha. Pero en este intento, lo más importante es la certeza y la madura voluntad de luchar y luchar hasta vencer o morir en el intento, porque se comprende que esta marcha es colectiva y la historia es la historia de la lucha de clases. El MIR se constituye en un Partido Marxista-leninista y se toma esta opción, porque se quiere que cada uno de sus militantes, tengan la claridad suficiente para asumir el compromiso revolucionario y entender el grado de ese particular compromiso que es cambiar la historia. No se trataba una vez más, de pedir limosnas al “buen” burgués, no se trataba ya de reformas más o reformas menos, peleadas en los salones parlamentarios o surgidas en un palacio de gobierno. Se trataba esta vez, de un proyecto propio de los explotados y oprimidos, de aspirar consecuentemente a una sociedad distinta y alternativa al capitalismo. Se trataba esta vez de un diseño subversivo y rupturista, de un salto histórico, de un asalto al poder que ostenta la burguesía como clase parasitaria, y también de un hito en la conciencia y en la voluntad de la clase obrera y el pueblo como clase productora. El proyecto revolucionario del MIR propone a los trabajadores convertirse como clase proletaria, en el segundo eslabón armado, después de los patriotas de la independencia, para conquistar la soberanía integral y la definitiva liberación de Chile.
Han pasado 47 años desde aquel 15 de agosto del año 65, en elque la convergencia de un grupo de revolucionarios dieron inicio a un compromiso de connotación radical, organizar en Chile la fuerza social necesaria para la toma del poder por los trabajadores y el pueblo. La mayoría de ellos dejó en ese compromiso su vida y con ello establecieron con los explotados y oprimidos de nuestro país una alianza sangrante e irresistible, una promesa de justicia, de igualdad y de libertad, por la que habrá que continuar la lucha revolucionaria que ellos iniciaron con su generoso ejemplo.
Hoy cuando la clase dominante representada por la “Alianza por Chile” y la “Concertación”, convierten a las mayorías oprimidas en espectadoras de sus grandes negociados y de sus jugosas y descaradas ganancias, cuando con el cinismo que ya le es connatural justifican sus malabarismos políticos y cuando sin ningún tapujo y vergüenza decoran para sus propios intereses su estructura político-jurídica, perfeccionando cada vez más su sistema de odio, robo y opresión. Hoy cuando como clase burguesa y patronal ya han mostrado todas sus cartas de ambición y avaricia, corresponde que los revolucionarios volvamos a poner en alto, y como una gran bandera, esa hermosa promesa de justicia y libertad que ofrecieron nuestros camaradas caídos en la lucha revolucionaria.
La nueva generación de revolucionarios debemos tomar en nuestras manos, como una eficaz arma y como una hermosa bandera, ese legado de amor y de combate que desde los albores de nuestra patria nos han dejado José Miguel Carrera, Manuel Rodríguez, Camilo Henríquez y también aquel legado que nos viene de aquel año 65 con Miguel, Luciano, Bautista, Diana, Lumi, Dagoberto y esa larga lista de los héroes de nuestros días.
El MIR en sus 47 años de lucha revolucionaria llama a los trabajadores y al pueblo a:
·         Continuar extendiendo y profundizando la reactivación social.
·         Instaurar y multiplicar el debate político por las demandas y los derechos del pueblo, en cada lugar de trabajo, en cada escuela, en cada universidad, en cada población popular.
·         Aislar social y politicamente a la clase dominante y a los sectores reformistas y conciliadores.
·         Porque Chile es una promesa de justicia y libertad para sus hijos,
·         ¡!Lucharemos hasta el fin¡!
Movimiento de Izquierda Revolucionaria
SECRETARIADO NACIONAL
Agosto, 2012


47 AÑOS DESDE LA FUNDACIÓN DEL MIR, 

¡! CON LA FUERZA DEL PUEBLO, LA LUCHA CONTINUA ¡!


“Nueva sangre joven ha fertilizado los campos de América para hacer posible la libertad. Se ha perdido una nueva batalla: debemos hacer un tiempo para llorar a los caídos mientras se afilan los machetes y, sobre la experiencia valiosa y desgraciada de los muertos queridos, hacernos la firme resolución de no repetir errores, de cobrar la muerte de cada uno con batallas victoriosas y de alcanzar la liberación definitiva”
Che
Hermanos, hermanas, compañeras y compañeros, a todas/os aquellos(as) que en lo cotidiano construyen alternativas al capitalismo criminal y salvaje, que en Chile se viste aun de neoliberal junto a los Piñera y sus lacayos pro yanquis.
Aquí estamos para saludar a esos luchadores de lo que dicen imposible, a esos luchadores rojo y negro, a esos defensores inclaudicables del pueblo pobre, del pueblo nación Mapuche, de todos los explotados, a esos renegados que luchan por sus derechos históricos, por las utopías libertarias, olvidadas por esos que hoy se llaman de izquierda dentro de la institucionalidad heredada de la dictadura y que hoy dirigen los mismos que crearon el terror y la miseria en nuestro país. Por ellos este saludo en un aniversario más del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR, de tanta importancia hoy, que nos llena de fuerzas y alegría al ver que el proyecto, principios e ideas del MIR de la revolución posible, es seguido por muchas y muchos. La lucha continúa desde los espacios propios, que el pueblo ha construido y que sigue edificando en el día a día, sus esperanzas y proyectos.
Hace 47 años, el 15 de Agosto de 1965 un grupo de revolucionarios provenientes de diversas expresiones populares; de jóvenes y trabajadores de la Vanguardia Revolucionaria Marxista, sectores trotskistas y ex militantes del Partido Comunista y Socialista, del PSP y de la corriente sindicalista que encabezaba Clotario Blest se reunían en un local obrero para fundar el MIR, y que en 1967, el Secretariado Nacional de la colectividad, pasaría a ser dirigido por Luciano Cruz, Bautista van Schouwen y Miguel Enríquez.
Surgía en un contexto nacional internacional caracterizado, por un lado, por la agudización de la crisis del modelo capitalista de acumulación, llamado desarrollista de sustitución de importaciones, iniciada en la década de los 50; por las insuficiencias de la institucionalidad burguesa ¿las instituciones que constituían el Estado de compromiso la que finalmente se agotó en el período prerevolucionario vivido en los años 72-73 y por el avance, rebeldía y fortalecimiento del movimiento popular. Por otro lado, por el avance de la lucha revolucionaria en América Latina, cuya expresión más avanzada sin duda la constituía la revolución cubana.
Es en ese contexto histórico en que la fundación del MIR venía a representar un momento superior, de síntesis, de cristalización en el largo proceso de construcción de organización revolucionaria del proletariado, de los pobres del campo y la ciudad, cuyos antecedentes se remontan al surgimiento del movimiento obrero, a las heroícas huelgas de comienzos del siglo y al surgimiento de las organizaciones con claro compromiso clasista.
Hoy el proyecto del MIR, es el de la unidad de los revolucionarios, del Poder Popular, de la vida plena y que hoy se hace realidad en los que luchan y toman conciencia, en cada trabajador, poblador, estudiante, Mapuche y de los otros pueblos originarios, en los que luchan por un techo digno. Los Estudiantes que hoy se toman las calles demandando educación gratis y de calidad al servicio del pueblo, los trabajadores que buscan nuevas formas de organización para dar cuenta de los profundos cambios en las formas de explotación y dominación para concretar su rol histórico, el MIR continua presente en las luchas de las mujeres combatiendo el patriarcado machista capitalista, los niños, niñas y jóvenes que tanto como estudiante y trabajador dan su pelea anticapitalista que es igual decir antipiñerista hoy en día. Así como también, el MIR mantiene su presencia y simpatía en las luchas latinoamericanas por la construcción de la patria grande.
En esta larga lucha revolucionaria en nuestra América Morena y en Chile en particular el MIR a enfrentado muchas crisis y quiebres que son parte de la construcción y la pelea cotidiana con las clases dominantes que han aprendido de nuestros errores, ellos, los piñeras, los luksics, los Matte, los Paulmanns, los Angelinis se unen sin chistar cuando sus apetitos y privilegios son amenazados, por ello saludamos el esfuerzo de la unidad de los revolucionarios que impulsa el MIR. Un desafío inaplazable en este tiempo histórico que nos ha tocado vivir, que ha generado diversas y multifacéticas expresiones de un mismo proyecto. A pesar de estos altos y bajos, este 15 de Agosto nos encuentra alegres, más rebeldes que nunca, un movimiento social en alza y construcción, muchos y muchas en las calles demandando sueldos justos, educación gratis y de calidad para todos, tierra, dignidad y autonomía del pueblo nación Mapuche, al rechazo de las leyes represivas Hinzpeter del piñerismo, y en estas el MIR va entregando su aporte sobre hombros de gigantes que ya antes de nosotros pusieron su pecho al frente, sin temor enfrentando aquello que nos separa de la felicidad plena.
Saludamos en este 47 aniversario del MIR, a ese pueblo que se organiza y lucha por sus derechos, construyendo en el aquí y en él ahora los sueños, impensables y posibles de una sociedad distinta, de una civilización mejor, sin explotados y explotadores, en donde las pasiones y el deseo tiñan lo cotidiano, donde el amor sólo se cambie por el amor, la confianza por la confianza, la fraternidad por la fraternidad y en definitiva la vida humana sea de verdad la vida humana.
Por último, junto a este saludo nos convocamos humildemente a caminar juntos/as, todos/as los/as inclaudicables, los/as renegados/as. A sepultar las intolerancias y recriminaciones, los enemigos se unen y nosotros ¿que? A seguir con fuerza la línea ya trazada por nuestros héroes y mártires de que solo la lucha, la organización y la unidad de los revolucionarios nos hará libres.
Un inmensidad de cariños a los y las rojo y negro, a esos y esas que no reculan y no se entregan, a los que construyen el poder del pueblo, a los que construyen el poder popular en la lucha social del presente. Que sea un año de nuevas rebeldías y luchas antagónicas, que se concreten esos desafíos ya planteados y significativos avances, fortaleciendo la organización revolucionaria en estrecha relación y vinculación con los pobres del campo y la ciudad, es el pueblo organizado, con su historia, su rebeldía y la memoria de tantos y tantas que entregaron su vida por la revolución en Chile y en nuestra américa morena.
Vaya un fraternal saludo y abrazo
En el Camino del Poder Popular:
¡¡Sólo la lucha nos hará libres!!
¡¡Es Luchando como Avanza el Pueblo!!
¡¡Adelante con todas las fuerzas de la historia!!
¡¡Mari Chi Weu!!