Fracasa la fiscalía colombiana en su guerra contra defensores de derechos humanos en España
Se cae el montaje judicial contra Leyla Ordóñez: la
Audiencia Nacional archiva la solicitud de extradición
Tres meses después del archivo de la causa contra
Remedios García, la Audiencia Nacional archiva la solicitud de extradición
contra la defensora de derechos humanos y refugiada política Leyla Ordóñez,
poniendo fin a un año y medio de persecución judicial. Quedan así frustrados
los intentos del Estado colombiano de exportar a España la persecución contra
opositores y activistas por la solución pòlítica al conflicto armado interno,
que ha contado, hay que decirlo, con la entusiasta colaboración de fiscales y
medios de comunicación del Reino.
El Juzgado Central de Instrucción nº 1 de la
Audiencia Nacional ha resuelto este 29 de octubre levantar las medidas
cautelares y archivar el expediente de extradición emitido por las autoridades
de Colombia contra Leyla Ordóñez, ciudadana colombiana, defensora de los
derechos humanos refugiada en España desde hace más de una década.
Leyla Ordóñez fue
detenida el 15 de febrero de 2011 en virtud de una orden emitida por la
fiscalía colombiana, en la que se le acusaba de pertenencia a banda armada.
Unas horas después, en cuanto compareció ante el juez, Leyla fue puesta en
libertad, pese a que la fiscalía española solicitaba su prisión incondicional.
Los únicos argumentos que tenía la acusación contra ella se basaban en los
ordenadores y dispositivos informáticos supuestamente incautados tras el
bombardeo y la masacre del Ejército colombiano en territorio ecuatoriano contra
el campamento del comandante de las FARC Raúl Reyes en marzo de 2008,
ordenadores que fueron utilizados para acusarla de dar supuesto apoyo a las
FARC “fundando una asociacion de derechos humanos” en España..
La única
prueba: los computadores mágicos
En mayo de 2011,
cuando la Corte Suprema de Colombia anuló definitivamente cualquier prueba
procedente de los llamados computadores mágicos de Raúl Reyes como pruebas, Enrique
Santiago, el abogado defensor de Leyla Ordóñez, solicitó que la fiscalía
española explicara si, una vez anuladas como pruebas las computadoras de Raúl
Reyes, había alguna otra evidencia que permitiera sustentar alguna acusación
contra Remedios o contra Leyla.
El silencio fue
la única respuesta. Un año y medio después de incoársele a Leyla un expediente
de extradición, el juez Santiago Pedraz ha decidido archivar la causa, ya que
no se ha recibido ninguna documentación que permita fundamentarlo. Cabe subrayar
que Leyla Ordóñez goza de la especial protección que garantiza el estatuto de
refugiada política, reconocido por el Estado español y por Naciones Unidas, por
lo que extraditarla a Colombia, el Estado que la persiguió y le obligó a buscar
asilo, habría contravenido la Convención de Ginebra.
Su abogado,
Enrique Santiago, ha explicado cómo las acusaciones contra Leyla encajan en el
formato de montajes judiciales concebidos como una forma más de guerra sucia
contra defensores de derechos humanos, opositores y voces incómodas al Estado
colombiano:
"Al margen
ya de fundamentaciones de supuesto vínculo con organizaciones o actividades
terroristas de Leyla, que no dejan de herir el sentido común y la honorabilidad
de las personas, una de las gravísimas acusaciones formuladas por el Gobierno
colombiano era que del contenido de esos ordenadores se desprendía que Leyla
había constituido una organización defensora de los derechos humanos para
desprestigiar al Gobierno colombiano en España, dando incluso el nombre,
efectivamente, de una asociación registrada, legal en España, que ha realizado
innumerables actividades en defensa de los derechos humanos. Y esto era
argumentado como una fehaciente prueba por parte de las autoridades colombianas
de su vínculo con organizaciones terroristas, como parte de esa llamada guerra
jurídica que lleva adelante el Gobierno colombiano respecto a los defensores de
los derechos humanos".
Falso
positivo judicial
Remedios García y
Leyla Ordóñez no solamente son inocentes, sino que han sido víctimas de un
falso positivo, como en Colombia se conocen a los falsos resultados positivos
que da la fuerza pública (Policía y Ejército) en la guerra contra la
insurgencia. Su expresión más sangrienta son los más de tres mil casos documentados
de personas inocentes asesinadas y vestidas después con ropas de campaña para
ser presentados como insurgentes "dados de baja" en combate,
generalmente pertenecientes a los estractos más humildes e indefensos. Pero
además los "falsos positivos" tienen una expresión judicial, en miles
de ciudadanos inocentes encarcelados bajo la acusación de "rebelión",
cuando se trata de defensores de derechos humanos, líderes campesinos,
indígenas, sindicalistas, profesores, estudiantes... en Colombia cualquiera que
se atreva a denunciar los crímenes estatales y paraestatales es acusado de
terrorismo.
Una estrategia de
guerra sucia que se suma al exterminio físico y el asesinato selectivo de miles
de ciudadanos. Una guerra sucia que, pese al giro del actual Gobierno Santos,
que hace ahora del diálogo con la insurgencia una bandera electoral para su
reelección, continúa en la persecución cotidiana de las voces disidentes en
Colombia, la estigmatización de la izquierda y la sindicación de
"terrorista" de todo aquel que se salga del guión.
Por eso es que
Colombia es el único país de América Latina que sigue exportando refugiados a
países como España. Personas como Leyla que se ven obligadas a optar por el
exilio huyendo de una persecución que incluye la tortura, la detención ilegal y
la desaparición forzada como procedimientos habituales. Hasta aquí los ha
perseguido el Estado colombiano y aquí ha encontrado el altavoz entusiasta de
los medios oficialistas de comunicación, que no se cansan de publicar la foto y
el nombre de Leyla y Remedios asociándolas a la palabra "terrorista"
o "banda armada".
La
andadura de los "computadores mágicos" en la Audiencia Nacional
26 de julio de
2008: Remedios García es detenida por orden del juez Baltasar Garzón acusada de
"integración en banda armada", a instancias de la fiscalía
colombiana, que basaba su acusación en presuntos correos electrónicos
encontrados en el presunto ordenador de Raúl Reyes . Tras ser interrogada
Remedios por Garzón el 27 de julio, este rebajó la acusación inicial a la de
"colaboración con banda armada" y la dejó en libertad bajo fianza de
12.000 euros. Se le retiene el pasaporte, se le prohibe salir del país y se le
impone la obligación de presentarse semanalmente ante el juzgado.
24 de febrero de
2010: El juez Eloy Velasco imputa a Remedios García en un auto que fue objeto
de escándalo mediático, en el que presentaba a Venezuela como un
"santuario para los terroristas" y al Gobierno venezolano como
"facilitador" de la supuesta conexión entre ETA y la guerrilla de las
FARC en su territorio, con Remedios como "pieza clave de enlace"
entre ambas organizaciones.
15 de febrero de
2011: Leyla Ordóñez es detenida, acusada por la fiscalía colombiana de
pertenencia a banda armada, y se le incoa un expediente de extradición. Queda
en libertad al día siguiente, y se le prohibe salir de España sin autorización.
La prensa oficialista en Colombia y España publican toda clase de acusaciones y
especulaciones estigmatizando a Leyla y Remedios (Ver El Tiempo del 19 de
febrero de 2011: Alias "Manuela", la ficha de las FARC en España)
7 de marzo de
2011: El juez Velasco reconoce en un nuevo auto que no tiene causa contra
Remedios ni contra Omar Arturo Zabala, y deja sin efecto el procesamiento
contra ambos. En el mismo auto reconoce que no hay absolutamente ningún
sustento para alegar que haya existido colaboración institucional por parte de
Venezuela con el entrenamiento y actividades de ningún miembro de ETA en su
territorio, tal y como los medios habían publicado irresponsablemente un año
antes.
5 de julio de
2012: El juzgado central de instrucción nº 5 de la Audiencia Nacional declara
el sobreseimiento de la causa y el fin de las acusaciones e investigaciones
contra Remedios García Albert y otras tres personas “investigadas”, por no
existir una sola prueba contra ella, tras 4 años de procesamiento. El
sobreseimiento provisional está recurrido por la defensa ante el Tribunal
Supremo, pidiendo sobreseimiento libre y no simplemente provisional. Es decir,
con efecto de cosa juzgada, de sentencia absolutoria, para que nunca pueda
volver a ser acusada por los mismos hechos.
3 de septiembre
de 2012: El Juzgado de Instrucción nº 5 de la de la Audiencia Nacional resuelve
levantar todas las acusaciones y medidas cautelares que pesaban sobre Remedios
García Albert: devolución de su pasaporte, anulación de la prohibición de
abandonar el territorio nacional, la devolución de la fianza impuesta tras su
detención en julio de 2008 y el fin de la obligación de comparecer semanalmente
ante el juzgado. Tambien se ordena cesar las investigaciones sobre otras tres
personas -entre ellas Leyla y el veterano activista de la solidaridad
internacional Jaime Ballesteros, ex Diputado y Presidnete de OSPAAL- , que
venian siendo investigadas en la causa, entre ellas Leyla.
29 de octubre de
2012: El Juzgado Central de Instrucción nº 1 de la Audiencia Nacional levanta
las medidas cautelares y archiva el expediente de extradición emitido por las
autoridades de Colombia contra Leyla Ordóñez.
En resumen, se han caido todos los procedimientos
de los computadores de Raúl Reyes en la Audiencia Nacional. Dos ciudadanas
inocentes y que han tenido el coraje cívico de comprometerse con la defensa de
los derechos humanos y de la solución dialogada a la guerra en Colombia,
recuperan su libertad. Los medios de comunicación que las difamaron y las
difaman todavía hoy impunemente, están en deuda con la verdad.
La estrategia de
guerra sucia contra las voces incómodas en Colombia continúa. Sería deseable
que las autoridades españolas no siguieran colaborando con la caza de brujas.